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La doctora Marigeny Romano y su hijo Adriel Rodríguez Romano. Inter News Service
Por Manuel Vólquez
Santo Domingo, 14 ene (INS).- El dolor y la tristeza se ha esparcido en la comunidad rural Río Grande del municipio Los Hidalgos, de la provincia Puerto Plata, región norte de la nación dominicana, al enterarse de que una médica fue atropellada al salir corriendo del área de emergencia de un hospital donde recibió, mientras se encontraba de servicio, el cuerpo sin vida de un hijo.
Se trata de la galena Marigeny Romano, quien se encuentra en delicado estado de salud al sufrir golpes graves luego de ser impactada por un automóvil.
Los medios de Puerto Plata, ciudad turística localizada a 205 kilómetros (127 millas) desde Santo Domingo, detallaron que el hijo de la profesional, Adriel Rodríguez Romano, de 8 años, sufrió heridas mortales que le causaron la muerte.
El niño murió desangrado a causa de una herida cortante en uno de sus pies, provocada por la porcelana de un lavamanos que le cayó encima cuando resbaló en el baño de su residencia.
Fue llevado en estado agónico al hospital Rafael Cantizano Arias, de Los Hidalgos, donde la madre permanecía en servicio y no estaba enterada de lo ocurrido.
Al ver al vástago sin vida, la doctora salió corriendo desconcertada hacia la calle que atraviesa el centro de salud, donde fue embestida.
En principio se había comentado que la mujer se lanzó contra un carro en marcha en la carretera El Mamey-Villa Isabela, pero ese comentario no ha sido aclarado.
De acuerdo a la versión, la profesional de la salud perdió el control cuando recibió el cuerpo sin vida del menor mientras se encontraba en el área de emergencias del centro médico.
Marigeny Romano sufrió fractura en una clavícula, húmero y pelvis, por lo que fue trasladada a un centro de salud privado de Santiago (norte), donde fue sometida a la primera de tres intervenciones quirúrgicas que requiere para recuperar la salud.
“Gracias al señor, a las oraciones y a los médicos que la atienden, ella está mejorando mucho”, informó su padre, Tomás Romano.
“Parados en un pasillo del centro de salud donde fue llevado el muchacho, el personal médico que labora junto a la doctora Marigeny Romano aún no sale del estado de shock al ver esa escena”, comentan los periodistas puertoplateños.
La directora del hospital, Aida Rivera, expresó que no había visto un caso similar en los años que lleva en ese centro. Informó que la doctora se encuentra estable dentro de sus condiciones.
“Que una persona trabaje en un centro de salud, que reciba un cadáver y, para su sorpresa, sea el de su hijo, es algo desgarrador”, añadió.
Tras más de 24 horas de permanecer ingresada en el hospital, que maneja el caso con mucho hermetismo, se informó que la doctora Romano despertó llorando tras recuperar el conocimiento.
Otras compañeras de trabajo de la doctora, especializada en medicina general y capitán de la Fuerza Aérea de la República Dominicana (FARD), resaltaron las cualidades de la profesional.
“Estamos muy apenadas por lo que está pasando la doctora Romano, quien es una mujer alegre, eficiente en el trabajo, responsable y servicial”, contó la enfermera María Peña, que trabaja en ese hospital junto a la galena desde hace 10 años.
El niño fallecido había sido sometido a siete procesos quirúrgicos debido a que nació con problemas en las piernas, que le impedían caminar.
“A pesar de su discapacidad, él no tenía límites. Ese muchachito se ponía sus botas y se iba conmigo para la finca a ver las vacas”, comentó Tomás Romano, su abuelo de parte materna, quien solía cuidar del pequeño cuando su hija estaba de servicio.
El acongojado abuelo destacó la inteligencia y capacidad que tenía su nieto, quien a su corta edad lo enseñaba a utilizar el teléfono celular y otras herramientas tecnológicas. Él lamenta que no podrá enseñar a Adriel a conducir, “como me rogaba”. INS
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