P. Rico-Enredo evidenciario mantuvo la confusión durante búsqueda del autor de masacre de los tres policías

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 14 ene (INS).- Los sucesos tras los asesinatos de los tres policías que servían de escenario al operativo policial en el residencial Luis Llorens Torres están plagados de confusión.

La evidencia que se iba presentando a la Policía apuntaba al esclarecimiento desde el martes de este sangriento suceso.

El cuerpo de David Emanuel Rivera Batiz fue encontrado en la madrugada del martes en las inmediaciones de la YMCA, en Santurce, con un cartelón con una leyenda que decía: “Yo soy el responsable del asesinato de los guardias. Aquí está”.

Pero no fue hasta el miércoles en la tarde, casi anocheciendo, cuando el comisionado de la Policía, Antonio López Feliciano, identificó a Rivera Batiz como el autor del asesinato de los tres policías, ocurrido el pasado lunes en Carolina, en medio de la sangrienta huida y persecución por la avenida Baldorioty De Castro.

Se descartó ayer a Carlos M. Cotto Cruz —apodado Wassa— como el responsable de la masacre que cobró la vida de los policías Luis Marrero Díaz, Luis Salamán Conde y Eliezer Hernández Cartagena, que se insistía era el sospechoso.

Esa sospecha persistía a pesar de que el comisionado López Figueroa indicó que la Policía nunca descartó que el pedazo de cartón escrito sobre el cadáver de la persona asesinada en Santurce decía la verdad al identificarlo como el autor de los asesinatos de los policías el lunes a media tarde, porque el cuerpo baleado hallado tenía rasgos coincidentes con la persona buscada por los crímenes.

Seguían, no obstante, tras la búsqueda de Wassa, y no fue hasta el miércoles casi al anochecer que el cadáver encontrado en Santurce fue confirmado como el sospechoso buscado por el sangriento suceso, descartando a Wassa de esa sospecha.

Lo inexplicable es que si ya se tenían los vídeos de los comercios circundantes en Carolina, donde se inició la persecución contra la persona que se identificó como Rivera Batiz y que obligaba a descartar como sospechoso a Wassa, se continuó la persecución en su contra y persiste el operativo en Llorens Torres.

El cadáver aparecido en la madrugada del martes en Santurce coincidía con la persona que aparecía en los vídeos, poseedor de los mismos tatuajes en uno de sus antebrazos y en una de sus piernas y de la pulsera en la muñeca del brazo derecho que se captaron de la persona autora del trágico suceso en Carolina que se extendió en sangrienta huida hasta Santurce, dejando a su paso la secuela de los policías asesinados. Todas estas señas identificaban ya a Rivera Batiz.

Se prosiguió, no obstante, la búsqueda en el residencial Llorens Torres del sospechoso de los hechos, con un gran despliegue de policías.

Rivera Batiz ha sido identificado, además, como uno de los gatilleros en el asesinato de Isadora Nieves Cruz, conocida como Pinky Curvy, exintegrante de la organización de narcotraficantes de las FARC, organización criminal de Cantera que se dice es la responsable de su asesinato, saliendo de un restaurante acompañada de su pareja. INS

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