P. Rico-Los vaivenes restrictivos del gobierno de Wanda Vázquez Garced para controlar la propagación del Covid-19  (Análisis)

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 30 dic (INS).- El vaivén de endurecer las restricciones cautelares para frenar la ola de contagios al Covid-19 para luego aflojar la dureza tan pronto se percibe una mejoría en el número de infecciones y hospitalizaciones por el virus no permite avanzar consistentemente en la lucha contra la irrupción de la pandemia en Puerto Rico.

La flexibilización de las restricciones mediante cambios de liberalizaciones a la Orden Ejecutiva hecha por la gobernadora Wanda Vázquez Garced antes de su salida de la gobernación no parece ser el resultado de un buen rigor evaluativo y analítico. Más bien denota consideraciones políticas.

Si la irrupción de la pandemia en Puerto Rico no ha llegado a una crisis calamitosa ha sido por la valentía de asumir medidas restrictivas para la contención de la propagación del Covid-19 con presteza y a tiempo.

En términos generales se ha visto una mejoría en diciembre, pero en únicamente este mes 288 personas han fallecido por Covid-19 en Puerto Rico, sumando 1,488 muertes desde que se registró el primer caso al inicio de la pandemia.

Los epidemiólogos coinciden en que no es momento de bajar la guardia, a pesar de lo que pudiera ser un espejismo de mejoría. Todos ellos son contestes en la consideración de que todavía no se debe cantar victoria. Entre ellos está el director del Fideicomiso de Salud Pública, doctor José Rodríguez Orengo.

“Tenemos que ser cautelosos. Cualquier cosa puede subir todo de nuevo”, dijo Rodríguez al mencionar, por ejemplo, el posible efecto de la nueva cepa del virus.

El problema del gobierno de Puerto Rico al enfrentar la crisis de la pandemia es la inconsistencia en la rigurosidad cautelar, dependiendo como estén momentáneamente los números sobre el contagio a Covid-19, como resultado del peso que tiene para nuestros actuales gobernantes el signo económico que inclina el fiel de la balanza en contra del rigor sanitario.

El signo del dólar parece sobreponerse a los criterios salubristas. INS

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