P. Rico-Científicos experimentan inyectándole un gen a monos titíes que aumentó el tamaño de sus cerebros, lo que provoca cuestionamientos éticos

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 21 nov (INS).- Fetos de monos titíes fueron inyectados con un gen llamado ARHGAP11B que interacciona con las células madre del cerebro humano y lograron que sus cerebros aumentaran de tamaño.

El experimento se realizó en el Instituto Max Planck de Biología Celular Molecular y Genética en Dresden (Alemania) junto con colegas del Instituto Central de Animales Experimentales en Kawasaki y la Universidad Keio en Tokio (Japón).

Según los científicos que participaron en el experimento, el córtex del cerebro de los monos titíes se agrandó y la superficie del cerebro se plegó, dijo al New York Post el investigador Micheal Heide, autor del estudio publicado en la revista Science.

El experimento ha planteado ciertas cuestiones éticas sobre la ingeniería genética. Los investigadores revelaron que los cerebros de los fetos pronto desarrollaron neocórtex más grandes y avanzados, un área que en los humanos constituye la mayor parte de la corteza cerebral, lo que podría ampliar su inteligencia.

“Limitamos nuestros análisis a los fetos de titíes, porque anticipamos que la expresión de este gen humano específico afectaría el desarrollo del neocórtex en el tití”, dijo el coautor del estudio, Wieland Huttner.

Añadió Huttner que “a la luz de las posibles consecuencias imprevisibles con respecto a la función cerebral postnatal, consideramos que es un requisito previo, y obligatorio desde un punto de vista ético, determinar primero los efectos del ARHGAP11B en el desarrollo del neocórtex del tití fetal”.

Concluyen los científicos que el gen pudo haber causado la expansión del neocórtex en el curso de la evolución humana. El neocórtex humano, una fracción del cerebro que juega un papel importante en los procesos del pensamiento, el lenguaje y la percepción, es la parte evolutivamente más joven de la corteza cerebral, y en nuestra especie es aproximadamente tres veces más grande que el de los chimpancés. INS

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