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Por Rafael Santiago Medina
San Juan, 19 oct (INS).- La estadidad para Puerto Rico tendría el efecto de admitir a un estado con un movimiento secesionista, según un editorial del influyente periódico The Wall Street Journal.
El diario estadounidense considera que la aquiescencia a la estadidad para Puerto Rico no es más que una movida política de los demócratas con el fin de ampliar sus escaños en el Congreso.
Sin embargo, considera que sería “un error y representaría que se admitiría un estado con un movimiento secesionista”.
Según el periódico especializado en temas de finanzas y economía, la política pública del gobierno federal ha sido que estaría dispuesta a admitir a la isla como estado si los puertorriqueños lo quisieran.
En su rechazo a la idea de que Puerto Rico sea un estado de Estados Unidos, el editorial advierte que ha habido una “fuerte resistencia” entre sectores políticos puertorriqueños y una significativa porción de la población aboga por un “Estado Libre Asociado independiente”.
El editorial se publica a unas seis semanas del referéndum estadidad sí no como parte de los comicios de noviembre en Puerto Rico, pero cuya consulta no es vinculante ni para el Congreso ni para ninguna de las instancias del poder en Washington.
El editorial del Wall Street Journal rememora los disputados resultados de un referéndum de 2012 y que luego la oposición a la estadidad “boicoteó un referéndum posterior en en 2017.
The Wall Street Journal es concluyente en que la admisión del territorio puertorriqueño como un estado más de la nación estadounidense no deja de ser “un acto arriesgado de política partidista”, debido a que “un Estados Unidos polarizado absorbería a un estado con un movimiento secesionista”.
En junio de este año, la Cámara de Representantes federal aprobó un proyecto de ley dirigido a convertir a Washington D.C. en el estado 51, pero la medida fue frenada en el Senado de mayoría republicana.
El editorial del Wall Street Journal sobre la estadidad para Puerto Rico tendrá, indudablemente, consecuencias políticas en las instancias del poder en Washington no muy favorables para el anexionismo isleño. INS
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