P. Rico-Necesario transformar propuesta de Joe Biden para la Isla en un plan de desarrollo económico y sustentable

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 18 oct (INS).- Intentando convertirse en la antítesis del mandatario estadounidense Donald Trump, el candidato presidencial demócrata Joe Biden lo que hace con su denominado plan dirigido a Puerto Rico es acentuar el mal de la enfermedad económica y la política colonial prevaleciente.

Ser la contraparte a un presidente que lanza rollos de papel sanitario en un insulto subliminal a los puertorriqueños en su visita luego de la devastación del huracán María y que ha sugerido la posibilidad de un trueque de Puerto Rico por Groenlandia no debe inducir a caer en otro mal intrínseco al mismo del colonialismo que emana del poder imperial que ejerce Washington.

El Plan de Biden para Puerto Rico contempla acelerar el acceso a la dependencia de los fondos federales asistencialistas aprobados para su reconstrucción.

Cerca de $63,000 millones federales han sido asignados, principalmente por el Congreso de Estados Unidos, a la recuperación y reconstrucción de la isla, sin haber provisto un plan de desarrollo económico que sea el basamento para una recuperación y reconstrucción sostenible de Puerto Rico.

Ciertamente, la administración Trump estuvo frenando durante meses la entrega de los fondos de emergencia, incluidos los del programa de desarrollo comunitario para atender desastres (CDBG-DR). Los grandes proyectos de reconstrucción que serán financiados por FEMA debieron acordarse en octubre de 2019, bajo la sección 428 de la Ley Stafford.

Empero, apenas días atrás fue que el gobierno de Puerto Rico y la administración federal acordaron los costos de los proyectos para rehacer la red eléctrica e instalaciones educativas, mientras falta establecer el monto total de los proyectos de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, entre otros trabajos pendientes.

Biden ha prometido hacer que Puerto Rico sea elegible al Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) igual que en Estados Unidos, lo que representaría alrededor de $700 millones anuales adicionales a lo que recibe actualmente mediante el Programa de Asistencia Nutricional (PAN), lo cual acrecentaría el mal de la dependencia económica de las asignaciones presupuestarias de Washington.

Otro ofrecimiento del candidato demócrata es el acceso igual de la isla al Medicaid, que sirve a la población médico-indigente, y beneficios del Seguro Social Suplementario (SSI), con un impacto calculado en $2,300 millones al año, que tiene como significado la continuidad de la dependencia fiscal y económica de Puerto Rico.

El gobierno de Trump frenó en diciembre pasado la posibilidad de que Puerto Rico recibiera cerca de $12,000 millones en Medicaid por cuatro años. Los fondos fueron recortados a $5,700 millones por dos años.

Igualmente, ha apelado las decisiones judiciales que buscan darle acceso a la isla a SNAP, SSI y LIS, este último de subsidios de Medicare para comprar medicinas.

El Plan para Puerto Rico del exvicepresidente estadounidense Biden debiera aprovechar la creación de un grupo de trabajo federal para atender los asuntos del territorio puertorriqueño de manera coordinada con la Casa Blanca y así fortalecer la autosuficiencia económica del territorio puertorriqueño con su ofrecimiento de asegurar que cuente con los recursos y la asistencia técnica necesarios, no solo para recuperarse, sino también para prosperar.

Biden está proponiendo aclarar los roles del gobierno isleño y de la Junta de Supervisión Fiscal, apoyar una auditoría de la deuda pública y proteger las pensiones, lo que debiera servir para estructurar un plan de país para Puerto Rico.

Sería de una gran trascendencia histórica que el plan de campaña electoral de Biden para Puerto Rico se transforme en uno de desarrollo económico a corto, mediano y largo plazo dirigido a reducir la dependencia puertorriqueña de las asignaciones federales de Washington y dirigir al país a la autosuficiencia. INS

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