P. Rico-Coronavirus/Estudio médico de universidad estadounidense revela que salud del planeta ya estaba amenazada antes de la pandemia

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 16 oct (INS).- Un reciente estudio efectuado por la Universidad de Washington, Estados Unidos, y publicado por la prestigiosa revista médica The Lancet demuestra que la salud del planeta ya estaba amenazada antes del brote de la pandemia de Covid-19.

Las enfermedades crónicas, junto con una sanidad pública ineficaz, ya estaban poniendo en jaque los sistemas sanitarios en todo el planeta, en lo que los expertos denominan como “sindemia”: la conjunción de varias enfermedades y factores sociales que agravan las consecuencias de cada patología, sobre todo frente a una emergencia sanitaria.

Esto es lo que plantea el estudio Five insights from the Global Burden of Disease Study 2019 (Cinco Ideas del Estudio sobre la Carga Mundial de Enfermedades 2019), en el que se insta a las autoridades sanitarias de todos los países a tomar “medidas urgentes” para atajar la “tormenta sanitaria perfecta” que se ha estado fraguando durante las últimas tres décadas.

Según los autores del estudio, la epidemia generalizada que enfrenta la humanidad y que hoy se une al SARS CoV-2 es la de las enfermedades no transmisibles (ENT), con especial mención al sobrepeso y la obesidad, que conlleva aumentos en la presión arterial y en los niveles de azúcar en la sangre.

Se especifica en el estudio, además, la constatación por primera vez de que las cifras de enfermedades cardiovasculares han aumentado en muchos países del mundo.

El estudio, desarrollado por el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington y liderado por su director, Christopher Murray, analiza 286 causas de muerte, 369 enfermedades y lesiones y 87 factores de riesgo en 204 países.

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ya ha afirmado que este estudio “muestra la escala del desafío que enfrentamos”.

El trabajo detalla cuáles son las enfermedades crónicas que más han aumentado en las últimas décadas: hipertensión, hiperglucemia, aumento del Índice de Masa Corporal (IMC), hipercolesterolemia y enfermedades cardiovasculares.

Su ascenso, según el estudio, podrían hacer que el aumento de la esperanza de vida de los últimos años llegue hasta un punto de inflexión a partir del cual se estanque o, incluso, retroceda en algunos países de altos ingresos.

Resalta en la observación que la mayoría de esas dolencias son evitables y/o tratables. Pero para ello habría que cambiar los hábitos poco saludables, en especial la calidad de la dieta, la ingesta calórica y la actividad física. Por lo que sería necesario invertir en atención normativa, en salud pública y en investigación.

La importancia de abordar estas patologías se exacerba en momentos como el actual, donde los estudios ya señalan que factores como la obesidad, la diabetes o los problemas cardiovasculares están asociados a mayor riesgo de muerte por Covid-19.

El informe identifica además los 10 principales factores responsables de la pérdida de salud a nivel global desde hace 30 años. Los que afectan principalmente a adultos mayores son la cardiopatía isquémica (con un aumento del 50%), la diabetes (del 148%), los accidentes cerebrovasculares (32%), la enfermedad renal crónica (93%), cáncer de pulmón (69%) y la sordera parcial relacionada con la edad (83%).

Otros cuatro son frecuentes desde la adolescencia: el VIH/SIDA (128%), los trastornos musculoesqueléticos (129%), el dolor lumbar (47%) y los trastornos depresivos (61%).

Se solicita que las autoridades de todo el mundo adopten medidas de forma urgente para mejorar sus sistemas públicos de salud y que se esfuercen para reducir las desigualdades que hacen más vulnerable a una gran parte de la población mundial.

En el estudio se identifica como factor determinante que las peores consecuencias de esta situación se desarrollan en los países más ricos, frente a aquellos países con menos ingresos, ya que estos últimos han hecho progresos importantes que han elevado su esperanza de vida y han reducido la incidencia de ciertas enfermedades contagiosas, que llegaron a ser endémicas, como la malaria o el SIDA.

Ahora, el reto reside en adaptar los sistemas sanitarios para atender a una población que vive más años, pero con menos calidad de vida, es decir, menos salud. La esperanza de vida sana no ha avanzado a la misma velocidad que la esperanza de vida general en 198 de los 204 países analizados: las personas están viviendo más años y también más años con mala salud. INS

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