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Esterlin Francisco Santos, acusado de abusar sexualmente y luego asesinar a una menor de nueve años. / Inter News Service
Santo Domingo, 22 ago (INS).- Por seis días consecutivos las autoridades fracasaron en localizar el cuerpo de la niña Liz María Sánchez, de nueve años, lanzado el pasado domingo a las aguas del mar Caribe luego de ser violada y asesinada por un vecino en el ensanche Isabelita del municipio Santo Domingo Este.
La menor habría sido abusada y estrangulada por su vecino, Estarlin Francisco Santos, alias “El Panadero”, quien declaró que hizo desaparecer el cadáver tras cometer el crimen.
Las posibilidades de encontrar el cuerpo en los alrededores de la zona donde supuestamente fue lanzada, se redujeron en un 99%, informó hoy el coronel Rafael Javier Bueno, intendente del Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo Este, quien está a cargo de las operaciones de búsqueda.
El oficial dijo que a las 6:00 de la mañana, hora local, varios equipos de buzos estuvieron buscando por más de dos horas y debido a la tranquilidad del mar pudieron entrar a zonas que antes no habían revisado, pero no encontraron rastros de la niña. Los demás días la búsqueda fue aplazada debido al fuerte oleaje y malas condiciones del tiempo para labores de buceo.
“Este es el sexto día de búsqueda. Quiere decir que ya es un cuerpo en estado avanzado de descomposición, pero no hemos visto ni partes del cuerpo ni el saco ni la ropa. Nada. Es decir, es seguro que en un 99 por ciento que el cuerpo no está en esta zona”, explicó Javier Bueno.
Declaró que han realizado el rastreo en helicópteros, lanchas mar adentro e incluso con drones que llevan dispositivo de rastreo infrarrojo, y no han visto nada.
Manifestó que se mantendrá un monitoreo de las costas, por si las olas arrastran alguna evidencia. En la jornada participan buzos de la Armada Dominicana, de los Bomberos y de la Defensa Civil.
El acusado del asesinato confesó a los investigadores policiales que arrojó el cadáver al mar Caribe, pero después cambió su versión y dijo fue presionado para dar ese relato.
El pasado jueves, la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de Santo Domingo Este le impuso 18 meses de prisión preventiva para cumplirla en La Victoria y declaró el caso complejo.
Durante la audiencia, el Ministerio Público presentó diferentes evidencias testimoniales, materiales, documentales y audiovisuales que registran el momento en que se ve a la niña entrar por un callejón que da a la vivienda del implicado y tiempo después el presunto violador se observa salir del ensanche Isabelita hacia la autopista Las Américas en su motora con un saco abultado dentro de una canasta.
De acuerdo con la opinión de expertos en derecho penal, a raíz de las nuevas declaraciones del sujeto, los investigadores tendrán que esforzarse más para reunir pruebas que les ayude a probar el caso, a pesar de que aparezca o no el cuerpo de la menor.
El catedrático universitario Enmanuel Rosario opina que la fiscalía tiene “un reto mayúsculo, porque la confesión realizada por el imputado fuera del proceso y sin la presencia de su abogado, carecen de validez”.
“Ahora le corresponde al Ministerio Público demostrar la ocurrencia de los hechos y todas las circunstancias del caso, y esto se complica ante la ausencia del cadáver y la negación del imputado respecto de su participación en los hechos”, dijo.
Otro de los escollos en la investigación es que la escena del crimen (casa del imputado) no fue resguardada y la motocicleta donde presuntamente el imputado trasladó el cuerpo, y que podía contener sangre o ADN de la menor, fue quemada. INS
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