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La Guerra de la Restauración selló la verdadera independencia de la nación dominicana. Inter News Service
Santo Domingo, 16 ago (INS). –Este domingo se cumplen 157 años de la Guerra de Restauración dominicana, la histórica gesta librada contra España de 1863 a 1865, luego de la anexión promovida por el criollo Pedro Santana, el 18 de marzo de 1861, convirtiendo al país en un provincia española.
El festejo esta vez tiene como nuevo ingrediente la juramentación del presidente número nueve después del ajusticiamiento del dictador Rafael Leonidas Trujillo (1961), el economista Luis Abinader, y la tercera mujer como vicepresidente, Raquel Peña.
Para la ocasión, la Guerra de Restauración, definida por el educador puertorriqueño Eugenio María de Hostos como la verdadera independencia dominicana, surgió cuando la nación se encontraba en banca rota producto de las luchas independentistas que propiciaron pérdidas cuantiosas a los propietarios de hatos, lo que devino en una grave crisis económica.
Algunos creyeron que la anexión pondría fin a tantos problemas y que esto impulsaría una República más próspera, pero no resultó ser así.
El 2 de mayo de 1861 un grupo de nacionales se reveló en contra de las autoridades españolas en el poblado de Moca, región norte del país, tomando el cuartel militar para luego ser atrapados y fusilados la misma noche por órdenes del mandatario de turno, Pedro Santana.
Un mes y medio después de la anexión, el prócer Francisco del Rosario Sánchez penetró hacia el territorio nacional desde Haití con la finalidad de derrocar al Gobierno español, pero también fue atrapado y fusilado.
Tras dos años del dominio español, las medidas administrativas no mejoraron la situación económica y hubo una segregación tal que los mejores puestos de trabajos públicos eran para los españoles, y a esto se une el trato despectivo por parte de las autoridades dominantes.
La devaluación de la moneda hacía más pobre a la isla y se unió el hecho de que los impuestos que tenían que pagar los criollos por concepto de importación de la mercancía ibérica creó una situación insostenible.
Un líder quisqueyano de nombre Santiago Rodríguez se aprovechó del descontento que reinaba en la población y planificó una conspiración que fracasó por falta de preparación.
El 16 de agosto de 1863 un nuevo grupo de líderes inició una ofensiva plantando una bandera que implicaba el inicio de la guerra liberadora, lucha a la que se unieron todos los campesinos de la región noroeste.
En la provincia de Santiago (norte) se levantó el general Gregorio Luperón, quien reorganizó la ofensiva y brindó al pueblo las energías necesarias para continuar la lucha que venían librando.
Tras la fuerte lucha emprendida por la parte local, el 7 de septiembre de 1863 se formó el denominado grupo restaurador que tenía como objetivo reestructurar y reconstruir el Gobierno.
El presidente Pedro Santana se enfrentó en la localidad de Arroyo Bermejo al ejército restaurador pero fue derrotado, de esta manera se vio obligado a regresar a Santo Domingo, este hecho marcó el estancamiento de la guerra. El 15 de mayo de 1864 un nuevo gobernador de España rearmó a la agrupación española y contraatacó, pero fueron detenidos por la ofensiva nacional. INS
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