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San Juan, 7 ago (INS).- Líderes religiosos que representan más del 95 por ciento de la población puertorriqueña solicitaron al Congreso de Estados Unidos que se incluya a Puerto Rico en el próximo plan de estímulo federal.
La creación de empleo, el alivio para desastres y las protecciones para los segmentos más vulnerables fueron los planteamientos en una carta firmada por líderes de las iglesias católica, metodista, luterana, cristiana (discípulos) y evangélicas, el Consejo de Iglesias de Puerto Rico, Caridades Católicas (Caritas) y la Sociedad Bíblica General igualmente agregaron sus nombres en la carta al Congreso.
En la misiva se establece que casi el 60 por ciento de la niñez puertorriqueña vive bajo niveles de pobreza, por lo que necesitan una acción urgente en el Congreso norteamericano, establecieron los líderes religiosos, entre los que se encuentran el arzobispo católico romano de San Juan, Roberto González, y el evangélico Heriberto. Martínez.
“Alentamos al Congreso a implementar medidas inmediatas para devolver los empleos de manufactura a Puerto Rico, mediante la adopción de una legislación que promueva los productos farmacéuticos para estimular la recuperación económica y la creación de empleos en áreas de alto desempleo y pobreza”, reclamaron en su carta al Congreso.
El esfuerzo para que se incluya en el Plan de Estímulo Fiscal a esta nación caribeña, colonia de Estados Unidos desde hace 122 años, es parte de un esfuerzo asistido por el director ejecutivo de Jubilee USA, Eric LeCompte, quien asesora a los religiosos puertorriqueños, por lo que la carta se dirigió al líder de la mayoría republicana en el Senado de Estados Unidos, Mitch McConnell; a su contraparte en la minoría demócrata, Chuck Schumer; a la presidenta de la Camara de Representantes federal, Nancy Pelosi, y al portavoz de la minoría republicana en ese cuerpo, Kevin McCarthy.
A mediados de la década de 2000, el Congreso no renovó los incentivos para estimular empleos farmacéuticos en Puerto Rico y se perdieron decenas de miles de puestos.
En la carta al Congreso, los religiosos instaron medidas para restaurar estos trabajos, al tiempo que argumentaron que el país tiene mano de obra calificada y capacidad para ayudar a satisfacer las necesidades de producción de equipos de protección personal y otros suministros para enfrentar Covid-19.
Reclamaron que, en 2015, fueron los primeros en dar la alarma sobre la crisis de deuda pública de la isla y notaron que la pérdida de empleos farmacéuticos, en parte, provocó la crisis.
Más tarde, se reunieron continuamente con líderes de la Casa Blanca y el Congreso para avanzar en la reducción de la pobreza infantil y los esfuerzos de alivio de la deuda y los desastres que azotaron a la isla.
Esta comunicación de los líderes religiosos llega al Congreso estadounidense cuando el término para extender los beneficios de alimentos expira la semana entrante.
Parte del financiamiento para el Programa de Asistencia Nutricional (PAN) de Puerto Rico vence el 31 de julio y puede dejar a 190 mil personas de los segmentos más vulnerables sin beneficios de acceso a alimentos.
En la era de Covid-19 y continuos desastres naturales en Puerto Rico, provocados por el Calentamiento Global, el programa PAN apoya a 1.5 millones de personas o la mitad de la población actual de la isla.
“Estamos lidiando con una crisis como ninguna otra y Puerto Rico debería ser incluido en el plan de estímulo”, dijo LeCompte, quien asesora a los líderes religiosos de Puerto Rico.
Añadió que el Congreso puede tomar medidas que beneficien al pueblo puertorriqueño y la lucha contra el coronavirus, por lo que lo exhortó a incluir las ayudas necesarias, como parte del paquete de medidas de estímulo económico.
“En nuestra comunicación de la semana pasada al Congreso, urgimos la aprobación de medidas para la creación de empleos en el área de las farmacéuticas, la extensión de fondos de emergencia para Asistencia Nutricional y medidas de alivio económico ante los desastres”, dijeron los religiosos.
Con las cadenas de suministro de productos farmacéuticos de coronavirus bajo presión en los Estados Unidos, los líderes religiosos argumentan que la producción en Puerto Rico es una parte crítica para la solución de la crisis actual, precisaron en la misiva, firmada además por Felipe Lozada Montañez, presidente del Consejo de Iglesias de Puerto Rico y Obispo Emérito de la Iglesia Evangélica Luterana; Miguel A. Morales Castro, pastor general de la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo), y Héctor F. Ortiz Vidal, obispo de la Iglesia Metodista.
Además, el reverendo Enrique Camacho, director ejecutivo de Cáritas (Caridades Católicas); Rubén González Medina, obispo de la Diócesis Católica Romana de Ponce; Esteban González Dobles, ex pastor general de la Iglesia Cristiana, y Rafael Moreno Rivas, obispo emérito de la Iglesia Metodista. INS
ndc