EEUU-Reclaman en Boston y Nueva York cancelación contrato de LUM Energy en solidaridad con la Utier

La Utier ha recibido la solidaridad de sndicatos en Estados Unidos ante el leonino contrato de la AEE con LUMA Energy. Inter News Service

Nueva York, 17 jul (INS).- La Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier) recibió el respaldo de trabajadores de Boston y Nueva York, que se manifestaron simultáneamente en contra de la privatización de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) mediante un leonino contrato otorgado al consorcio LUMA Energy.

Mientras la Utier se manifestó frente a la oficina central de la AEE, en el sector de Santurce en la capital puertorriqueña, además de varios municipios, dirigentes sindicales y aliados laborales, ambientales y comunitarios hicieron lo propio en la ciudad de Nueva York y en el Government Center en Boston, en contra del contrato de AEE con Luma Energy.

“Puerto Rico no se vende, estamos aquí en apoyo a la Utier. La electricidad va a subir inmediatamente con este contrato. LUMA, no tiene garantía de estar listos para manejar una catástrofe en Puerto Rico. Hemos visto en muchos desastres como FEMA solo ha apoyado a estas corporaciones fantasmas que tienen el único interés de explotar a la gente de Puerto Rico y tomar provecho del dinero para beneficiar los bolsillos de los multimillonarios”, expresó Jorge Díaz, miembro de Agitarte desde la movilización en Boston.

El contrato de unos 15 años, por la cantidad de $1.5 mil millones a razón de aproximadamente $136 millones al año, retrasaría el objetivo de Puerto Rico de reducir el consumo de combustibles fósiles y crear una infraestructura energética sostenible y resistente tal cual se estableció en 2019, cuando se aprobó la Ley 17.

“Es importante que se enfatice que este contrato significa una gran pérdida en contribuciones federales. No hay efecto multiplicador en la economía de Puerto Rico es un gran negocio de lucro a partir de la crisis”, añadió Ruth Santiago de la coalición Queremos Sol.

El reclamo surge con el fin de la cancelación del contrato que tendría la facultad de proponer cambios tarifarios y que privatizará la red energética de la Isla.

“Va a aumentar las tarifas, va a crear un monopolio privado, no va a haber inversión en lo absoluto del privatizador -y eso está bien claro en el contrato-, y el país le va a reembolsar todo el gasto a esta compañía”, dijo Ángel Figueroa Jaramillo, portavoz de la Utier.

Ramón Cruz, presidente nacional del Sierra Club, dijo en la manifestación desde 59 Maiden Lane, frente a las oficinas de Quanta Services, que “la privatización de nuestro sistema eléctrico será costosa y arriesgada para todos aquellos que dependen de la AEE para la electricidad. Hemos estado luchando por una transición a un sistema de generación de energía justo y sostenible que sea resistente en caso de futuros huracanes o terremotos”.

“El contrato entre la AEE y LUMA solo perpetúa el sistema de generación de energía centralizada, frágil y dependiente de combustibles fósiles”, dijo Cruz.

Más allá de los $138 millones que recibiría LUMA Energy, una nueva investigación reveló que el gobierno de Puerto Rico no siguió la supervisión adecuada ni examinó el impacto ambiental cuando emitió el contrato, el primer gran proyecto de generación de energía desde el huracán María. LUMA también tendría acceso a los $18 mil millones en fondos federales que FEMA asignó para la reconstrucción del sistema de energía.

“Seamos claros, la privatización es una de las herramientas utilizadas en la represión sindical. La privatización del sistema energético nacional de Puerto Rico no solo está relacionada con la legislación Promesa y todas las medidas de austeridad impuestas por la Junta de Supervisión Fiscal, sino que es una continuación de una relación colonial de larga data entre los Estados Unidos y Puerto Rico”, dijo Eddie Rosario, presidente del Capítulo de Nueva York del Consejo Laboral para el Avance Latinoamericano.

Precisó que, por estas razones, “debemos continuar siendo solidarios con nuestras hermanas y hermanos en el movimiento obrero puertorriqueño, la sociedad civil y toda nuestra familia, amigos y seres queridos que tenemos allí. Es sólo a través de este frente unido y solidario que veremos un día más brillante para el Archipiélago de Puerto Rico. La alternativa es desmesurada y nunca debe tolerarse”. INS

ndc

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