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Por Manuel Vólquez
Santo Domingo, 11 jul (INS).- Un obispo y por lo menos siete sacerdotes de la arquidiócesis de Santo Domingo y la diócesis de La Vega guardan cuarentena en sus hogares o recluidos en centros médicos, luego de que dieran positivo a las pruebas de Covid-19, mientras que varias religiosas de distintas congregaciones también han dado muestras de contagio.
El virus alcanzó en República Dominicana a 41,915 contagios, 864 muertos y 20,830 recuperados, de acuerdo con los reportes epidemiológicos.
A causa del letal fenómeno, hace apenas tres días falleció en el hospital Ramón de Lara, de San Isidro, el sacerdote Luciano Frías Jerez, de 42 años, y por igual causa murió ese mismo día miércoles la religiosa sor María Sandra Reyes, de la comunidad de Schoenstatt, de La Victoria, municipio Santo Domingo Norte, luego que sufriera algunas complicaciones de salud.
Debido al rebrote del coronavirus, que ha incidido más en el Gran Santo Domingo, Santiago, La Vega y San Francisco de Macorís, distintas iglesias están considerando regresar a las misas sin fieles de manera virtual, como se hizo al principio de la pandemia.
El primero en comunicar esta intención a sus fieles fue el padre José A. Castillo, párroco de la iglesia de Las Palomas, una comunidad de Licey Al Medio, Santiago, comunidad ubicada a 65 millas desde Santo Domingo.
También el obispo auxiliar de Santo Domingo, Jesús Castro Marte, recién designado por el Papa Francisco al frente de la diócesis de la provincia La Altagracia (región Este), anunció la noche del jueves que había dado positivo a la prueba de la enfermedad, mientras que este viernes se confirmó que cuatro frailes de la comunidad Pobres de San Francisco, fundada por el sacerdote capuchino fray José Guerrero, están infectados.
Se ha programado que el obispo Castro Marte sea entronizado en la diócesis de La Altagracia (Higüey) este 18 de julio, pero es muy probable que la toma de posesión sea pospuesta debido la nueva situación que se ha presentado en el estado de salud del prelado.
A momento de ser designado en las funciones, el prelado ocupaba varios cargos en la Arquidiócesis de Santo domingo, como rector de la Universidad Católica Santo Domingo (UCSD), vicario territorial de Santo Domingo Norte, Vicario del Clero y asesor de bioética de Cedimat, entre otros.
Los frailes Víctor Manuel Polanco, Miguel Ángel de León, Antonio de los Santos y Miguel Custodio, afectados por la peste, hacen vida comunitaria y se preparan para ser ordenados sacerdotes, de acuerdo con las publicaciones de medios locales.
En Santo Domingo, además, se encuentra afectado por el coronavirus el padre Catalino Tejeda, capellán general de la Policía Nacional y párroco de la parroquia El Buen Pastor, del sector Evaristo Morales, Distrito Nacional, en tanto que en La Vega fue ingresado a un centro médico privado el padre Brunel Drago, vicario de la parroquia Santa Rosa de Lima, de Rincón, cuyo párroco es el padre Rafael Delgado Suriel (Chelo), director del canal de televisión La Voz de María.
En la República Dominicana y en todo el mundo, al igual que los médicos y el personal paramédico enviado al frente en esta “guerra” contra el coronavirus, los sacerdotes, a menudo llamados “médicos de las almas”, están particularmente expuestos al mal epidémico.
Como el resto de la sociedad, están llamados a la prudencia y al civismo y deben adaptar las condiciones para el ejercicio de su ministerio, pero una vocación basada en la imitación de Cristo, que se encarnó en la condición humana hasta el punto de una muerte humillante, no puede ignorar el contacto humano, con todas las alegrías y los riesgos que esto implica,
En todos países donde aún no se puede celebrar una misa pública, muchos sacerdotes siguen prestando el servicio de comunión a los enfermos y a los ancianos, manteniendo la continuidad de una vocación basada en la entrega de sí mismo.
Aumentan hospitalizaciones
El despliegue masivo de personas está causando efecto a nivel sanitario, por lo que ha aumentado a 1,135 el número de personas hospitalizadas por coronavirus, para un 74% de las camas monitoreadas en el sistema en ocupación. En las salas de Unidades de Cuidados Intensivos hay 226 pacientes y de estos 117 están con ventilación asistida, según informes del ministro de Salud Pública, doctor Rafael Sánchez Cárdenas.
Explicó que en la provincia Santo Domingo hay 400 pacientes hospitalizados, de los que 104 están en cuidados intensivos y 68 con un sistema de ventilación.
Dijo que para evitar contaminación hay que retornar a las acciones y reforzar el proceso de distanciamiento físico que ha sido desacatado por la mayoría de los dominicanos.
Sánchez Cárdenas explicó que el aumento en la positividad tiene que ver con el comportamiento social asumido por los ciudadanos durante las elecciones del 5 de julio y la apertura gradual de la economía.
Sostuvo que la vía más fácil y única para controlar la transmisión comunitaria “es con el lavado de mano, el mantenimiento obligatorio de las mascarillas y el distanciamiento social”. INS
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