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Por Rafael Santiago Medina
San Juan, 11 jul (INS).- Con las primarias de los principales dos partidos políticos de Puerto Rico para definir quién será respectivamente en una y otra colectividad el candidato a la gobernación para las próximas elecciones de noviembre, se arrecian los debates de las distintas ideas programáticos de gobierno, los que han dejado en evidencia la ausencia de ideas de desarrollo económico integral.
Lo que ciertamente se observa es que los programas de gobierno se centran en propuestas de pulcritud gubernativa como antídoto a la corrupción, pero muy poco realmente de planes puntuales de paradigmas de desarrollo económico para el país.
Entretanto, la economía de Puerto Rico se mantiene estática en términos de áreas nuevas de actividades que sean producto de un modelo de desarrollo económico, y lo único que crece es la dependencia del asistencialismo y ayudas especiales no recurrentes de los programas federales estadounidenses, que sirven de ventilador económico de respiración artificial.
Una economía que se ha ido descapitalizando y donde crece el desempleo, amenazando con agudizar la baja tasa de participación laboral en Puerto Rico a menos del promedio actual de 40%, debate su futuro y las ideas de los aspirantes a la gobernación de los dos principales partidos políticos escasean para poner coto a la situación, es la queja de un sector del electorado de ambas colectividades partidistas.
La tendencia en los debates y propuestas programáticas de gobierno es hacia un populismo complaciente con el populacho y que coquetea con el servicio público, pero ofrece muy poco al sector laboral económico de la actividad empresarial privada y no brinda esperanza de una fiable y convincente recuperación económica con miras a un desarrollo sustentable de la economía.
No se han visto en las plataformas programáticas de los candidatos planes puntuales de desarrollo económico bien elaborados, creíbles y convincentes. Se mencionan de paso en los debates algunos asuntos económicos con alguna que otra idea somera, pero hay poca elaboración de un plan estructural amplio y abarcador.
Puerto Rico está siendo visto como un barco que navega a la deriva y sin rumbo por el Caribe y eso se perfila como algo angustioso y desesperante, que busca en la fuga migratoria de la población boricua a Estados Unidos una solución satisfactoria que muchas veces se hace difícil de encontrar. INS
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