P. Rico-En otra batalla política, la administración del presidente Trump acentúa diferencias con China

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 30 may (INS).- Luego de que el parlamento chino aprobó esta semana una legislación para que Hong Kong reduzca la sedición, la secesión, el terrorismo y la interferencia extranjera, la administración de gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha determinado despojar a la ciudad de su estatus especial en un intento por castigar a China por imponer leyes de seguridad nacional en el centro financiero global.

Los agentes de seguridad e inteligencia del continente chino están autorizados a interferir desde el interior en los asuntos de la isla de Hong Kong por primera vez.

Las autoridades de Beijing y Hong Kong insisten en que la legislación se centrará solo en un pequeño número de “alborotadores” que amenazan la seguridad nacional de China. Dicen que tal acción se necesita con urgencia después de meses de protestas a veces violentas contra el gobierno y contra China, que sacudieron la ciudad el año pasado.

Las protestas vuelven a hervir a medida que Hong Kong emerge de su cierre preventivo por causa del Covid-19. Se espera que los manifestantes salgan a las calles este domingo.

En sus medidas contra la determinación china sobre Hong Kong, el presidente Trump no mencionó ningún objetivo de sanciones, pero dijo que el anuncio “afectaría la gama completa de acuerdos que tenemos con Hong Kong”, incluido el tratado de extradición entre Estados Unidos y Hong Kong para exportar controles sobre tecnologías de doble uso y otras “con pocas excepciones”.

Un editorial en el People’s Daily, el periódico oficial del Partido Comunista de China, dijo que algunas fuerzas externas con motivos ocultos han estado emitiendo las llamadas “declaraciones relacionadas con Hong Kong” durante un tiempo, amenazando con “responder fuertemente” y presionando por “atención inmediata”.

Tales intentos de interferir en los asuntos de Hong Kong y los asuntos internos de China no asustarían al pueblo chino y están condenados a no tener éxito, dijo, sin mencionar explícitamente a los Estados Unidos.

Hablando horas después de que Trump dijera que la ciudad ya no garantiza privilegios económicos y que algunos funcionarios podrían enfrentar sanciones, el ministro de seguridad John Lee dijo a los periodistas que Hong Kong no podría ser amenazado y seguiría adelante con las nuevas leyes.

“No creo que logren utilizar ningún medio para amenazar al gobierno (de Hong Kong), porque creemos que lo que estamos haciendo es correcto”, dijo Lee.

La ministra de Justicia, Teresa Cheng, dijo que la base de las acciones de Trump era “completamente falsa e incorrecta”, y que las leyes de seguridad nacional eran legales y necesarias para la antigua colonia británica.

En algunas de sus retóricas más duras hasta el momento, Trump dijo que Beijing había roto su palabra sobre el alto grado de autonomía de Hong Kong con respecto a Beijing, al proponer la legislación de seguridad nacional y que el territorio ya no garantizaba los privilegios económicos de Estados Unidos.

“Tomaremos medidas para revocar el trato preferencial de Hong Kong como territorio aduanero y de viaje separado del resto de China”, dijo Trump, y agregó que Washington también impondría sanciones a las personas consideradas responsables de “sofocar – absolutamente sofocar – la libertad de Hong Kong”

Trump dijo a los periodistas en la Casa Blanca que la medida de China fue una tragedia para el mundo, pero no dio un cronograma para las medidas, lo que dejó a los residentes, empresas y funcionarios de Hong Kong para reflexionar sobre hasta dónde llegará su administración.  INS

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