P. Rico-Alcanzan 10 mil firmas en respaldo a asistentes de educación especial

San Juan, 15 may (INS).- “¡Llegamos a las 10 mil firmas en apoyo a las asistentes de educación especial!”, anunció de manera festiva el Sindicato Puertorriqueño de Trabajadores y Trabajadoras (SPT) el logro alcanzado por estas empleadas del Departamento de Educación que reclaman su nombramiento a plazas regulares.

La plataforma en la red internet Change.org registró, en la madrugada de este viernes, la firma número 10 mil en la petición electrónica a la gobernadora Wanda Vázquez Garced para que le otorguen plazas regulares a las 3,500 asistentes de estudiantes de educación especial por contrato, conocidas como “T1”.

“Estamos muy contentas por la demostración de solidaridad y respeto a nuestro trabajo”, afirmó Silvia Rivera, asistente “irregular” de Mayagüez, al conocer el logro y añadió que ese respaldo les motiva a continuar su reclamo de justicia laboral.

La vicepresidenta del SPT, Karen De León, declaró que la campaña por la permanencia de las asistentes sigue creciendo con acciones como esta y otras que vienen desarrollando emplazando directamente a Vázquez Garced.

“Con alegría y compromiso anunciamos que la campaña para que le hagan justicia a estas compañeras va a seguir creciendo y a este reclamo tendrán que responder en La Fortaleza”, sentenció De León.

Hace alrededor de un mes el SPT inició la petición a la Gobernadora para que hiciera los nombramientos a plazas regulares de las asistentes de estudiantes de educación especial en vista del serio deterioro de las condiciones de vida de éstas en los últimos meses.

La gobernadora Vázquez Garced ha declarado que se propone hacer nombramientos de estas empleadas a plazas regulares pero, hasta el momento, no ha dado ese anuncio.

Mientras tanto, las asistentes, muchas de ellas jefas de familia, no cobran un salario desde diciembre pasado.

El SPT representa a sobre nueve mil empleados y empleadas no docentes del Departamento de Educación y por años ha reclamado justicia para las y los trabajadores “irregulares” de Educación. INS

ndc