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San Juan, 8 may (INS).- Un grupo de criadores de caballos, así como ciudadanos y aficionados, solicitaron a la gobernadora que autorice la reapertura de las carreras de caballos a la mayor brevedad posible, “pues, de no hacerlo, sería el principio del fin de la industria hípica puertorriqueña”.
“La industria hípica puertorriqueña es una de los pocos sectores deportivos y recreativos que tiene el potencial de iniciar sus trabajos en un ambiente seguro para todos, sin fanáticos en las gradas por el momento. En otras jurisdicciones de los Estados Unidos nunca se detuvo la actividad hípica, mientras que en otros como Florida y Oklahoma se están moviendo hacia esa reapertura en los próximos días”, señaló Eduardo Maldonado, presidente de la Asociación de Criadores de Caballos Purasangre.
En una carta dirigida al director ejecutivo de la Comisión de Juegos de Puerto Rico, José Maymo, el líder de los criadores de caballos solicitó su apoyo para que el gobierno apruebe el plan de reapertura sometido recientemente por la empresa operadora del Hipódromo El Camarero Reacetrack.
Allí se establece, con lujo de detalles, las medidas de seguridad a tomarse para salvaguardar a los trabajadores de la industria.
Según datos disponibles, el hipismo puertorriqueño es fuente directa de empleo para unas cuatro mil personas. Entre tres mil y ocho mil ciudadanos adicionales son empleados por la industria de manera indirecta.
Estos se encuentran distribuidos entre trabajadores adscritos al hipódromo Camarero, agencias hípicas, fincas dedicadas a la crianza de caballos, servicios veterinarios, jinetes, entrenadores, domadores, mozos de cuadra, herradores, agricultores, artesanos, estilistas equinos, terapistas físicos y transportistas, entre otros.
“De lo que estamos hablando aquí son de empleos que se podrían perder para siempre. Miles de familias dependen de este deporte y mientras más pase el tiempo, más difícil se hará recuperarnos, si sucediera. Muchos de los sobre 50 criadores de caballos tampoco sobrevivirán. Es imperativo reactivar esa industria, una que, por su particularidad, se puede reiniciar con mínimo riesgo”, agregó Maldonado.
Estados como Nueva York y California, cumpliendo con las normas de distanciamiento social, continúan escenificando carreras de caballos durante la pandemia de coronavirus.
Mientras, un grupo de aficionados, encabezados por Hiram Torres, Juan Pérez y Ángel Luis González, recalcó la importancia de empezar esta actividad hípica este mismo mayo.
“Llevamos casi dos meses encerrados por las medidas para mitigar los efectos de la pandemia. La gente necesita alguna distracción, segura y viable, y las carreras de caballo, sin fanáticos en las gradas, es un alivio social, algo que nuestra gente necesita con urgencia. De la misma manara, salvamos este deporte de la extinción”, expresaron los aficionados. INS
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