R. Dominicana-Coronavirus/Asociación de Industrias percibe una desaceleración económica en el país producto de situaciones relacionadas a la enfermedad

Santo Domingo, 15 mar (INS).- La vicepresidenta ejecutiva de la Asociación de Industrias de la República Dominicana, Circe Almánzar, dijo que en las tres últimas semanas los empresarios del sector han percibido una desaceleración económica producto de situaciones asociadas al coronavirus.

Señaló que se ha registrado una baja en varios establecimientos turísticos importantes, con cancelaciones, debido a las medidas que están tomando otros países de restringir las movilizaciones de personas y cerrar fronteras para evitar que se siga propagando el virus.

Destacó que la respuesta de Estados Unidos y lo que allí ocurra a raíz de la enfermedad, será relevante para la República Dominicana por la importancia que tiene esa nación como socio comercial.

Se refiere a la decisión del presidente Donald Trump de declarar una emergencia nacional en los Estados Unidos debido a la presencia de la epidemia en varias ciudades estadounidenses.

“De que nos va a afectar, desde el punto de vista financiero y de inversiones, nos va a afectar. Tenemos que tener mucha cautela y sangre fría para evitar que las pasiones se desborden y que la política no sea una causante de que los problemas sean mayores”, dijo Almánzar.

Sobre el abastecimiento de productos, la representante gremial declaró al canal de televisión local CDN que el 80 por ciento de los alimentos que se consumen son producidos en el país, por lo que -aseguró- una caída de las importaciones por esa situación catastrófica no provocará escasez de bienes básicos.

“Quizás con un pánico o nivel de incertidumbre hay situaciones de desabastecimiento que pueden provocarse, pero ya se está empujando la producción para que nada pase”, explicó.

En otros aspectos, la vicepresidenta ejecutiva de la AIRD señaló que la estabilidad macroeconómica de la República Dominicana ha sido un logro importante del gobierno de Danilo Medina, y que los industriales esperan que se mantenga durante el próximo gobierno.

Sin embargo, Almánzar criticó la impunidad que ha generado que los casos de corrupción en las esferas gubernamentales.

“Hemos visto controles desde el gobierno para evitar más corrupción. Lo que nos falta son acciones ejemplarizantes para que la gente entienda que lo mal hecho se castiga”, enfatizó.

Se recuerda que el Departamento de Estado de Estados Unidos, recientemente dijo que el gobierno dominicano no ha implementado correctamente las leyes para aplicar penas criminales contra funcionarios públicos acusados de corrupción y citó de manera específica el caso de sobornos promovido en el país por la empresa brasileña Odebrecht, acusada de pagar 92 millones de dólares como soborno por contratos de obras del Estado.

Las declaraciones se hicieron a través del informe anual de 2019, sobre Derechos Humanos, publicado por el Departamento de Estado y reseñado por los medios locales.

“El gobierno tomó algunas medidas para castigar a los funcionarios que cometieron abusos contra los derechos humanos, pero hubo informes generalizados de impunidad y corrupción oficiales, especialmente entre los altos funcionarios”, explica el reporte.

Además, indicó que el gobierno utilizó castigos no judiciales por corrupción, como el despido o la transferencia de personal militar, policías, jueces y otros funcionarios menores.

Asimismo, cita que la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) informó que los periodistas dominicanos sufrieron ataques violentos por parte de militares y policiales de los funcionarios del gobierno, particularmente al cubrir las protestas dirigidas por la sociedad civil.

Uno de los casos mencionados en el informe anual es el del comunicador Marino Zapete, quien fue despedido del programa “Jarabe de Zapete”, transmitido por Teleradio América, tras denunciar un informe de investigación alegando que Maybeth Rodríguez, hermana del procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, habría recibido contratos gubernamentales sin licitación por valor de 750 millones de pesos dominicanos (13,9 millones de dólares estadounidenses). INS

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