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Por Rafael Santiago Medina
San Juan, 27 feb (INS).- El brote de la nueva cepa de coronavirus covid-19 originado en la ciudad china de Wuhan rebasó el rango de epidemia en esa nación y se ha convertido en una pandemia, aunque todavía no declarada oficialmente así, a juzgar por declaraciones del director de la Organización Mundial de la Salud de las Naciones Unidas (OMS) en Europa, Hans Kluge, de que se ha registrado contagios en 33 países del mundo y se han afectado más de 80,000 personas, aunque la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos aumenta las cifras del contagio en 45 países y más de 82,000 personas.
No se trata tanto de la cantidad de personas afectadas en el mundo, sino de el número de países a donde se ha expandido el contagio del virus, lo cual comienza a reunir ya las características de una pandemia, aun cuando no se reportan muertes a gran escala.
Es precisamente por no haber muertes a gran escala y dictámenes burocráticos de evaluación en cuanto a si es una “propagación global incontenible” que la OMS no ha calificado oficialmente todavía el coronavirus como una pandemia.
Aun cuando en China se ha reducido el avance masivo del contagio, siendo el país con el 95.5% de los casos, la tasa de mortalidad del covid-19 ha descendido del 2% al 1%, por lo que de los 78,064 personas infectadas hasta el pasado 25 de febrero han muerto tan sólo 2,715 en territorio continental chino.
Sin embargo, cada día se registran nuevos casos y más muertes en varios países del mundo y hasta el momento no se ha descubierto un antídoto efectivo que pueda erradicar el covid-19. La recuperación de los pacientes es gracias a su propio sistema inmunológico y los médicos únicamente pueden aliviar sus síntomas, bajar la fiebre, controlar la tos, las secreciones nasales y las dificultades para respirar.
Mientras las autoridades locales de varias regiones de China ordenaron el uso obligatorio de mascarillas a los ciudadanos, desde la OMS se ha advertido que las mascarillas quirúrgicas no necesariamente protegen y pueden dar una falsa sensación de seguridad.
Las que sí son eficaces son las mascarillas autofiltrantes, pero la OMS insta a las personas que están fuera del cuidado de pacientes a abstenerse de su uso, dado que están destinadas, en primer lugar, a los trabajadores sanitarios y la demanda acelerada ha agotado sus reservas.
Un mensaje sobre el cual debiera poner atención Puerto Rico es la afirmación del presidente de la OMS, Tedros Adhanom. De que “ningún país debería asumir que no tendrá casos, sería un error fatal”. INS
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