P. Rico-El contagio del coronavirus y lo que parece pasarse por alto en la isla (análisis)

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 23 feb (INS).- Algo en lo que el Departamento de Salud, su división de epidemiología y el titular de la agencia, Rafael Rodríguez Mercado, no parecen estar poniendo atención es la reciente advertencia de los expertos salubristas del mundo de que el coronavirus se mezcle con la propagación común de resfriados y gripe durante sus temporadas de mucho contagio en varios países, y pase inadvertido hasta que alguien se enferme gravemente.

Según esta advertencia, estos síntomas más leves son buenas noticias en cuanto a que no muere tanta gente, porque el coronavirus ha ido mutando a una de menor gravedad, pero son malas noticias en el caso en que se está tratando de detener la propagación de una pandemia.

La observación hecha por los expertos es que, a diferencia de otros virus de la misma familia, como el síndrome respiratorio agudo grave (SARS) o el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS), el nuevo coronavirus se propaga tan fácilmente como un resfriado común. La complicación con ello es que seguramente esté siendo transmitido por personas que muestran síntomas tan leves que nadie puede detectarlos.

Están surgiendo, conforme a los salubristas que están directamente inmiscuidos con la atención preventiva de este nuevo contagio viral, “cadenas invisibles de infección”. Así, por ejemplo, cuando Hong Kong reportó su primera muerte por el virus a principios de este mes, también confirmó tres casos transmitidos localmente sin ningún vínculo conocido con ningún caso anterior o historial de viajes a la parte continental de China.

Chuang Shuk-kwan, del Centro para la Protección de la Salud, advirtió entonces que “podría haber cadenas invisibles de infección dentro de las comunidades”.

El augurio de los epidemiólogos más conocedores del coronavirus es que hay que prepararse “para cualquier eventualidad”, porque este brote “podría ir en cualquier dirección, incluso podría ser desordenado”. Preocupa el número de casos sin un vínculo epidemiológico claro, como el historial de viajes a China o el contacto con un caso confirmado.

El caso más notable en ese sentido es el de Corea del Sur, donde la mayoría de los cientos de nuevos casos detectados en los últimos días están vinculados a una iglesia en la ciudad de Daegu y a un hospital cercano.

Sin embargo, las autoridades sanitarias aún no han encontrado a la persona entre los nueve mil seguidores de la iglesia que desencadenó la ola de infecciones. También ha habido varios casos en la capital, Seúl, donde aún no se han rastreado las rutas de infección.

Se observan “diferentes patrones de transmisión en diferentes lugares. Tenemos mucha diversidad, diferentes brotes que muestran diferentes fases”, es la observación que los salubristas están haciendo.

El Departamento de Salud en Puerto Rico debiera tomar nota de estas observaciones, es la deducción que se pudiera sacar de todo esto. INS

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