P. Rico-Bernie Sanders y los lobbies sionistas en Estados Unidos (opinión)

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 23 feb (INS).- Los lobbies sionistas establecidos en Estados Unidos y Europa hacen uso de su inmenso poderío con una arrolladora influencia en los medios de comunicación y en las más altas esferas del poder político, proyectando su maquinaria propagandística contra todo aquel que ose cuestionar estas prácticas de brutalidad del régimen israelí hacia los palestinos.

Entre esos críticos está el senador demócrata por el estado de Vermont, el judío Bernie Sanders, quien busca la nominación presidencial en las primarias del Partido Demócrata por segunda vez de forma consecutiva.

Sanders, de 79 años, respaldado por un movimiento popular masivo que ha surgido en los últimos años entre los estadounidenses, está intentando cambiar la inclinación política de Estados Unidos de un capitalismo desenfrenado a una tendencia socialdemócrata.

Esta figura política estadounidense que viene representando al estado nororiental de Vermont desde 2007, desafía las políticas neoliberales que muchos de los gobernantes estadounidenses han estado siguiendo como sustento sistémico de esa nación.

Bernie Sanders ve la democracia estadounidense como una “oligarquía plutocrática”, que permite a multimillonarios como Donald Trump advenir al poder como norma.

Su tendencia política es hacia el control y limitación de la ayuda militar que Estados Unidos ofrece al régimen israelí. La mera propuesta de desmarcarse de las políticas prosionistas de la Casa Blanca ha sido suficiente para que los lobbies sionistas estadounidenses lo empezaran a ver como una gran amenaza para sus intereses económicos, políticos y militares entre Washington y Tel Aviv.

Es por eso que el lobby proisraelí de Estados Unidos no ha escatimado esfuerzos para quitar del medio a Sanders, pese a que el judío Sanders no promueve ninguna plataforma antisionista. De hecho, este demócrata se ha descrito a sí mismo en más de una ocasión como “ciento por ciento proisraelí”.

La caza de brujas contra Sanders se ha centrado en un intento concertado de equiparar su supuesta oposición al sionismo y las políticas coloniales del régimen israelí con el más que cuestionable odio al pueblo judío en general.

Los cabilderos sionistas en Estados Unidos gastan más de un millón de dólares en propaganda para evitar que Sanders se convierta en candidato demócrata a la Presidencia de Estados Unidos y ponen en duda su “salud mental”.

Por tal razón, dentro de las filas del Partido Demócrata hay un grupo autodenominado “Mayoría Democrática para Israel” (DMFI, siglas en inglés) que ha estado promoviendo una campaña publicitaria en los medios de comunicación en contra de su nominación primarista, aunque parece que no han tenido éxito en evitar su avance hasta ahora en Estados donde el proceso partidista demócrata se ha llevado a cabo.

A pesar de estas calumnias y el ataque político sobre el supuesto antisemitismo de Sanders, está claro que la verdadera preocupación del lobby sionista de Estados Unidos reside en cómo proteger expansión imperialista y sionista de Israel sobre territorio palestino y su ocultar la represión brutal contra el pueblo de Palestina, semejante a lo que hicieron los nazis de Adolfo Hitler contra los judíos en Alemania y otros países de Europa. INS

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