P. Rico-El lunes será la audiencia de extradición de Assange a Estados Unidos por delitos de espionaje (análisis)

Por Rafael Santiago Medina

Este lunes comienzan las audiencias en el Reino Unido de extradición a Estados Unidos del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, peticionada por Estados Unidos para juzgarlo por delitos de espionaje debido a filtraciones de documentos considerados confidenciales y secretos que implicarían 175 años de prisión.

El arresto y encarcelamiento de Assange ha sido considerado como un contubernio entre Washington y Londres y un atentado al ideario de la democracia en el mundo.

Semanas atrás, se dieron a conocer las denuncias del periodista Vaughan Smith de que su amigo Assange, quien está encarcelado en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, Londres, es mantenido en confinamiento solitario durante 23 horas al día, sedado continuamente e impedido de comunicarse con sus abogados estadounidenses.

Dijo haber mantenido una conversación telefónica con Assange y que se oía “muy mal”, ocasión en que les confesó que estaba “muriendo lentamente” allí. En sus denuncias lanza la acusación de que no únicamente es mantenido en confinamiento solitario 23 horas al día, sino que es sedado continuamente.

Lo notó con “dificultades para hablar, y hablaba lentamente”. Aunque Smith dice que Assange no le dijo en la llamada telefónica que estaba siendo sedado, “esto pareció bastante obvio”.

Mientras, el relator especial sobre tortura de la ONU, Nils Melzer, ha revelado que el fundador de WikiLeaks está siendo sometido en la prisión a torturas psicológicas que constituyen “un peligro para su vida”.

Explicó que violan sistemáticamente sus derechos procesales, no le permiten comunicarse con sus abogados estadounidenses y se le somete a una vigilancia extrema las 24 horas que lo ha vuelto “muy vulnerable”. Esta práctica de tortura psicológica ha sido descrita por Melzer como acumulativamente peligrosa al provocar una hiperestimulación nerviosa constante y, por ende, un colapso circulatorio, la crisis nerviosa y hasta la muerte.

El 11 de abril de 2019, Assange fue detenido por la Policía británica tras permanecer siete años en la embajada de Ecuador en Londres. La operación tuvo lugar luego de que el gobierno de Lenín Moreno le retirara la condición de asilado diplomático otorgado bajo el gobierno anterior de Rafael Correa.

Tras el arresto del activista, Washington anunció una acusación en su contra por presunta conspiración. El pasado 23 de mayo, Estados Unidos le imputó 17 nuevos cargos, entre ellos violación de la Ley de Espionaje, lo que podría valerle una condena de hasta 175 años de prisión.

En días recientes se reveló que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ofreció a Assange el indulto a cambio de declaraciones suyas desvinculando al gobierno ruso de infiltrar correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata poco antes de las elecciones presidenciales de 2016, afirmó su abogado, Edward Fitzgerald.

Las declaraciones de Fitzgerald se produjeron ante el Tribunal de Magistrados de Westminster, en Londres, como parte de la batalla legal para evitar que se extradite a Assange a territorio estadounidense para enfrentar juicio por la Ley de Espionaje, como resultado de filtrar y difundir miles de documentos clasificados sobre la guerra de Irak y Afganistán.

Assange participó en la vista judicial en Londres a través de una videoconferencia desde la prisión de Belmarsh, a la que fue enviado desde que Ecuador revocó en abril de 2019 el asilo en su embajada y fue detenido por violar los términos de la libertad condicional concedida por el Reino Unido en 2012.

Otro de sus abogados, Jennifer Robinson, explicó que el excongresista republicano Dana Rohrabacher visitó en agosto de 2017 la embajada de Ecuador en Londres para hablar con Assange y ofrecerle a nombre del presidente Trump retirar las acusaciones de espionaje si decía que Rusia no tuvo nada que ver con el jaqueo de documentos del Comité Nacional Demócrata. INS

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