P. Rico-Educación planta a padres y madres que temen por seguridad de sus hijos en escuela de Cayey

Los padres y madres de alumnos de la escuela elemental Salvador Brau, en Cayey, reclaman inmediata atención del Departamento de Educación. Inter News Service

Cayey, 19 feb (INS).- El Departamento de Educación dejó plantados hoy a los padres y madres de los estudiantes de la escuela elemental Salvador Brau, en Cayey, al nunca presentarse el ingeniero que inspeccionaría nuevamente el plantel ante los evidentes daños ocasionados por los seísmos.

Carol Rivera, ayudante de la directora de la Región de Caguas, Wenddy L. Colón, se presentó el martes al plantel ante la protesta de los progenitores y la masiva inasistencia de alumnos, unos 80 de 300, reconoció que la escuela no estaba apta.

El portavoz de los padres y madres, Ángel González, aseguró a la agencia Inter News Service (INS) que Colón admitió que la inspección realizada por el ingeniero Manuel Vidal el pasado 30 de enero “no servía”, que era “una porquería”, por lo que se comprometió a que este miércoles acudiría otro profesional a realizar la revisión, lo que nunca se materializó.

“El Departamento de Educación nos dejó arrollaos de nuevo, ya que se comprometieron a traer un ingeniero a la escuela y hubo cero respuesta”, lamentó González al observar que esta vez ni siquiera estuvo presente la directora, Mariselis Avilés, quien el martes los recibió a regañadientes.

Consideró que Rivera, la ayudante de la directora regional, “nos calmó vendiéndonos sueños”.

En la víspera, un grupo significativo de padres y madres de estudiantes de la escuela elemental Salvador Brau, denunciaron a la a la agencia Inter News Service que el Departamento de Educación se niega a escuchar sus reclamos para que se vuelva a inspeccionar porque no se fían de la que se realizó, ya que la estructura presenta muchas grietas.

González explicó que los 28 salones del plantel, el comedor, la biblioteca y la cancha se realizó en una hora el pasado 30 de enero por el ingeniero Vidal.

El ingeniero aseguró que las múltiples grietas que exhibe la estructura responde a paredes de bloques, no de hormigón, por lo que expuso en su informe que ese detalle se podía arreglar por razones estéticas, pero que no representan peligro para la población estudiantil y el personal docente.

“Nosotros lo que queremos es que nos permitan contratar un ingeniero estructural que inspeccione la escuela salón por salón, para identificar cuáles están aptos o no”, insistió González al asegurar que están dispuestos a pagar los 2,500 o 3,000 dólares que cuesta esa labor porque buscan garantizar la seguridad de sus hijos.

El padre de dos estudiantes, una nena de 11 años y un nene de 9, dijo que la propuesta está dirigida a “saber cuáles salones son seguros y cuáles no, y cuáles serían las medidas a tomar para poder reparar la escuela, pero nadie nos ha querido escuchar”.

Aclaró que el municipio de Cayey ha mostrado disposición a ayudar en la solución de este problema.

Mientras, José Luis Márquez Rivera, padre de dos alumnos, una nena de 10 años y un nene de 6 años, agregó a Inter News Service que, tal como lo indica el informe, toda la escuela tiene problemas de filtración, mientras que un salón de kínder “las puertas no abren ni cierran porque el techo está cediendo a causa de los sismos”.

Ambos padres explicaron que lo único que desean es una escuela segura para sus hijas e hijos, además del personal docente y otros empleados. INS

ndc

El plantel presenta diversas grietas. Inter News Service

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