P. Rico-División de mancillada empresa farmacéutica por casos de corrupción en China y Polonia trasladará su sede a Puerto Rico (análisis)

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 19 feb (INS).- El traslado de las operaciones de manufactura de la empresa farmacéutica GSK Consumer Healthcare, una división de la multinacional GlaxoSmithKline, de su planta en Pennsylvania a sus instalaciones en Guayama tiene en Puerto Rico un sabor agridulce.

GlaxoSmithKline no ha podido borrar la mácula de escándalos de sobornos en China y Polonia. En el caso de China, la empresa fue multada por 489 millones de dólares después de que un tribunal de ese país la declarara culpable del cargo.

La penalidad ha sido una de las más cuantiosas impuestas por algún delito a una empresa. El caso penal chino en 2014 obedeció a que el gigante farmacéutico pagó sobornos a médicos y hospitales de ese país para promocionar sus productos.

El tribunal de Changsha sentenció, además, a tres años de prisión al exjefe de operaciones de GSK en China, Mark Reilly, cuyo cumplimiento de encarcelamiento suspendido le ha permitido, en cambio, su deportación a Reino Unido.

Otros ejecutivos de GSK también recibieron sentencias de prisión suspendidas.

Las autoridades chinas anunciaron por primera vez que estaban investigando a GSK en julio de 2013, en el que se convirtió en el mayor escándalo de corrupción que ha implicado a una empresa con operaciones en el extranjero. La compañía fue acusada de haber realizado un estimado de 150 millones de dólares en ganancias ilegales.

La empresa británica GlaxoSmithKline volvió a estar en una vorágine de un nuevo escándalo en Polonia, por presuntamente sobornar a doctores en ese país. Unos 11 médicos y el gerente regional de GSK fueron acusados por actos de corrupción realizados entre 2010 y 2012.

Un polaco que fue vendedor de la farmacéutica explicó que se pagaba a los médicos por promover y recetar Seretide, medicamento para el asma de GSK. Jarek Wisniewski, exvendedor de GSK en la región polaca de Lodz, reveló que el esquema consistía en sobornar a los doctores para que hicieran prescripciones de los fármacos de la empresa.

La fiscalía de Lodz encontró evidencias de la veracidad de las declaraciones de Wisniewski en más de una decena de centros de salud, donde a cambio de los beneficios financieros, los médicos favorecían la prescripción del producto propuesto por la empresa farmacéutica. INS

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