P. Rico-Suspicacia en la isla por contingencia efectiva contra el coronavirus (opinión)

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 31 ene (INS).- Los boricuas muestran desconfianza de que se ponga en práctica de manera efectiva en Puerto Rico todo lo anunciado por las autoridades federales para enfrentar la amenaza del coronavirus en lo concerniente al aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín, en San Juan.

Conforme al anuncio hecho, el aeropuerto se convirtió en uno de 20 aeropuertos en Estados Unidos en activar una estación de cuarentena para detectar el mortal coronavirus, que ha causado cientos de muertos en China y miles de contagiados en el resto del mundo. Hay ya 213 casos fatales confirmados en 19 países del mundo.

El anuncio hecho por el Centro para el Control de Enfermedades (CDC, siglas en inglés) de Estados Unidos indica la creación de controles que serán establecidos también en el aeropuerto internacional de San Juan, Puerto Rico, además de los aeropuertos escogidos originalmente en San Francisco, Nueva York, Los Ángeles, Chicago y Atlanta.

Las medidas federales contrastan con declaraciones de oficiales del Departamento de Salud de Puerto Rico en el sentido de que, al no existir vuelos directos entre China y Puerto Rico, el territorio puertorriqueño está a salvo de un contagio con el coronavirus de reciente mutación que amenaza con convertirse en una pandemia global en el mundo.

Aunque la estación de cuarentena en el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín en San Juan ya existía, el gobierno de Puerto Rico no había informado sobre su activación para la actual emergencia.

Las estaciones de cuarentena del aeropuerto están ubicadas en el área de arribo de vuelos internacionales, una ubicación similar a la de otros aeropuertos internacionales de Estados Unidos, y se pretende con ello evitar que se propague el contagio de enfermedades infecciosas, y en el caso particular de la amenaza actual, del coronavirus.

Las medidas que el CDC federal pone en vigor en Puerto Rico incluyen revisar expedientes médicos de inmigrantes que residirán permanentemente en Estados Unidos, responder a informes de pasajeros enfermos en aviones o barcos y monitorear la importación de animales o productos humanos que puedan representar peligro a la salud humana.

Los pasajeros que provengan de China tendrán que llenar un formulario en el que contestarán preguntas sobre su viaje, síntomas observados e información de contacto.

Además, los empleados del CDC tomarán la temperatura de cada pasajero con termómetro de mano que no tocará la piel y verificarán síntomas como tos o dificultad al respirar.

Si algún pasajero muestra síntomas de contagio con el coronavirus, el CDC determinará si esa persona será trasladada a un hospital con controles para este tipo de casos.

El temor en Puerto Rico es que los primeros dos casos confirmados en Estados Unidos fueron en Seattle y Chicago, de pasajeros que no mostraban signos el día que llegaron a Estados Unidos.

Este asunto del coronavirus se atiende en Puerto Rico en medio de una crisis por dos eventos catastróficos seguidos en apenas dos años y tres meses. El primero, el huracán María en septiembre de 2017 y ahora, tan reciente como el 7 de enero, un fuerte terremoto en el área suroeste de Puerto Rico con magnitud de 6.4 grados en la escala Richter, pero con una intensidad superior a los 7 grados por su ocurrencia cerca de la costa y habiendo sido de muy poca profundidad en el subsuelo.

Lo que levanta suspicacias entre los residentes de Puerto Rico es que la incapacidad de los gobiernos, tanto local como federal, en la jurisdicción puertorriqueña para atender la emergencia de las dos catástrofes sea la misma en la atención de un posible contagio del coronavirus y que, a la hora de la verdad, no exista la capacidad para poner en práctica todo lo anunciado como medidas de prevención y contingencia.

rsm/aa