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Toa Baja, 26 nov (INS).- Ante la inacción gubernamental para detener el deterioro en la zona marítimo terrestre, la organización Toabajeños en Defensa del Ambiente anunció hoy la declaración de una moratoria en la construcción en la zona marítimo terrestre de Toa Baja.
El portavoz de la emtidad, Juan Camacho, estableció que ante la inacción de la Legislatura y de las agencias públicas responsables de conservar y proteger la costa, “los toabajeños hemos declarado, como medida preventiva, una moratoria en la construcción de estructuras y proyectos en la zona marítimo terrestre y espacios aledaños hasta que se apruebe una ley de costas”.
“Esto significa que se combatirá de manera amplia y contundente, cualquier actividad que impacte la condición sensitiva existente de nuestra costa, afectada mucho antes de los huracanes de Irma y María”, dijo Camacho.
Ante el grave problema de la erosión costera, expuso, los legisladores se han limitado a aprobar resoluciones para hacer estudios que no se realizan y anunciar comisiones que nunca se conforman, que son inoperantes o nadie les hace caso, pero que sólo tienen como objetivo entretener y engañar a nuestra población.
Camacho advirtió que, sin embargo, son indiferentes ante los proyectos de análisis científicos y de grandes retos, como los de Moratoria y Ley de Costas, presentados por los legisladores Juan Dalmau y Dennis Márquez, del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), desde el primer día de sesión de esta Asamblea Legislativa y que son piezas importantes para generar la discusión responsable que estos temas exigen.
“Nosotros apoyamos en principio estos dos proyectos, los cuales guardan estrecha relación. Por un lado, Puerto Rico necesita discutir y aprobar de manera amplia una ley de costa ajustada a su realidad actual; por el otro, mientras se da esa discusión, que sabemos será larga, no debemos permitir ninguna actividad, estructura o desarrollo que pueda aumentar el problema de la erosión”, manifestó Camacho, acompañado de otros miembros de la organización.
Afirmó que esta decisión ira acompañada de un proceso de educación a todos los sectores de nuestra comunidad y de un proyecto, bien orientado e informado, de conservación y siembra de vegetación playera.
“Nuestra política en relación al problema de la erosión es clara: si el gobierno no tiene la competencia ni los recursos para resolver o siquiera mitigar el problema, que tampoco lo empeore. Dejar la playa tranquila es una opción responsable”, aseguró el activista ambiental.
Camacho indicó que ante la inacción gubernamental y ante el peligro que la erosión representa, algunos sectores han comenzado a exigir un “certificado de emergencia” que los faculte a realizar trabajos de mitigación a corto plazo en los lugares afectados.
“Estos certificados son permisos para que cada cual resuelva su problema de la manera que entienda, aunque la alternativa no sea la correcta y lejos de ayudar agudice el problema”, planteó Camacho al exhortar a las comunidades de los restantes municipios costeros a declarar una moratoria de construcción en sus costas hasta tanto no se discuta y apruebe una ley al respecto. INS
ndc