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Miguel Guzmán, organizador del evento, terminó arrestado. / Inter News Service
Santo Domingo, 3 nov (INS).- Agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) impidieron a la fuerza la realización del espectáculo “Hell Fest” o festival del infierno, la fiesta de Halloween en memoria de Lucifer que se celebraría la noche del viernes en los terrenos del antiguo aeropuerto de Herrera, Distrito Nacional.
La decisión de frustrar el concierto se debió a que, según las autoridades, sería utilizado como plataforma para la comercialización de éxtasis y otras drogas prohibidas. Los organizadores del evento fueron arrestados.
Josefina Capellán, portavoz de la DNCD, aseguró a un medio local que la institución antidrogas tenía información de inteligencia, debido a que en el concierto fue infiltrado un grupo de agentes de la institución que investigó la situación.
Explicó que no es cierto que la actividad se haya cancelado por presuntas denuncias de que sería una festividad de adoración al demonio, Lucifer, como había expresado el dueño del evento, el joven Miguel Guzmán, quien fue puesto bajo arresto.
“En la República Dominicana hay libertad de culto, pero lo primero es que la fiesta no tenía permiso y los organismos de inteligencia tenían información de que se iba a utilizar como plataforma para la venta de éxtasis y otras drogas ilegales”, precisó la comunicadora.
Además, dijo que, “de hecho, la seguridad del evento tenía droga encima para la venta. Se infiltró personal antes de iniciar el evento y ahí se comenzó a descubrir las ramificaciones para la venta”.
En el lugar también fue arrestado uno de los agentes de seguridad del acto, quien en principio salió corriendo de los agentes y tiró bolsitas supuestamente con drogas que serían vendidas en la actividad que duraría 12 horas.
Capellán manifestó que en el sitio los agentes recogieron varias bolsitas de marihuana y armas blancas (puñales y machetes). Los apresados están en control del Ministerio Público para fines de sometimiento judicial, se informó.
“Reconocemos que tuvimos un error de comercialización. Desbarataron mi carrera, eso te lo puedo confesar, destruyeron mis ahorros que eran ocho millones de pesos, pero este es mi país, soy dominicano, somos jóvenes, a seguir trabajando”, dijo Miguel Guzmán.
Indicó el joven empresario que “fui detenido por trabajar, son confusiones. Yo soy empresario, no soy un delincuente y las confusiones vienen hasta espirituales, porque Dios sabe que yo lo que estoy es trabajando”.
También señaló que usó un nombre muy chocante en términos de efecto de publicidad, el de satanás, al considerar que el dominicano es un pueblo muy cristiano, y que lo ocurrido es un gran golpe para su carrera.
En la cancelación de la jornada participó un contingente militar y policial encabezado por la procuradora de Corte de Apelación de Santo Domingo, Olga Diná Llaverías, asistida por miembros del Ministerio Público, la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), del Control de Bebidas Alcohólicas y del Ministerio de Interior y Policía.
Para asistir a la fiesta, las personas pagaron entre 25 mil y 80 mil pesos dominicanos (473 y 1,515 dólares) para instalar carpas, vender comidas y bebidas, y ahora desconocen si podrán recuperar la inversión. INS
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