P. Rico-Paranoia racista entre etnia blanca estadounidense (Opinión)

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 14 oct (INS).- Atatiana Jefferson, una afroamericana de 28 años, jugaba en horas de la madrugada del pasado sábado videojuegos con su sobrino de ocho años de edad en la residencia de su madre, quien estaba enferma en el hospital. Era la razón por la que Atatiana estaba pernoctando en la casa para cuidar la propiedad.

Se había graduado de biología de la Universidad Xavier de Luisiana y trabajaba desde su hogar vendiendo equipos farmacéuticos mientras seguía estudiando para entrar a la escuela de medicina y hacerse doctora.

El error suyo para que la Policía de Fort Worth, Texas, la asesinara en el propio hogar de su madre fue mantener las luces encendidas mientras se entretenía con videojuegos acompañada de su sobrino de ocho años y dejar una puerta, quizás por olvido, entreabierta.

A James Smith, vecino de 62 años de edad, le llamó la atención que a las dos de la madrugad de un sábado esa residencia frente a su hogar, cuya dueña y su hija eran conocidas por él, tuviera las luces encendidas y una de sus puertas entreabierta. Preocupado, llamó a la Policía. Lo que Smith no esperaba fue el racismo de uno de los policías enviados al lugar a investigar.

Atatiana oyó ruidos en el patio y se asomó a la ventana de su dormitorio para verificar lo que ocurría, acompañada del menor. El oficial de la Policía, sin identificarse previamente, gritó que levantara las manos y al instante disparó a través de la ventana de cristal contra ella, asesinándola.

Smith, el vecino que llamó a la Policía, no puede dar crédito a lo ocurrido. Está molesto e indignado. Se culpa del asesinato por haber llamado a la Policía. Le perturba la manera de proceder de la Policía, cuando en su llamada telefónica a las autoridades policiales nunca dijo que se pudiera tratar de un robo en progreso. Se pregunta por qué la Policía tuvo que entrar así y actuar como lo hizo.

Las autoridades policiales no han querido dar el nombre del policía asesino, pero ha tenido que compartir las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad que cargan ahora todos los policías como parte de sus equipos.

En las imágenes se aprecia a dos policías, entre ellos el que disparó, caminando sigilosamente por el costado de la residencia de Jefferson y luego se oye al oficial policial gritar: “¡Levanta tus manos! ¡Muéstrame tus manos!” Y luego los disparos.

Esta situación descrita como “tragedia” se produce en momentos de tensión racial en Fort Worth y Dallas tras el suceso a comienzos de este mes de octubre con Amber Guyger, una policía también blanca como en este reciente caso que se equivocó de apartamento en el que vivía y mató a su vecino afroamericano desarmado, creyendo alegadamente que había escalado su hogar. La mujer policía fue sentenciada a 10 años de prisión.

Pareciera haberse desatado en Estados Unidos una paranoia y predisposición entre la etnia blanca de esa nación contra todas aquellas personas que no compartan su misma tez, alentada por las políticas racistas del presidente Donald Trump. INS

rsm/ndc

* El autor es comunicador. Se autoriza su divulgación con el correspondiente crédito.