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San Juan, 5 oct (INS).- Por primera vez, un plan Medicare Advantage (MA) en Puerto Rico recibió la aprobación del gobierno federal para cubrir la ayuda para pagar compras, luz, agua y teléfono como parte de su beneficio de salud.
El CMS (Centers for Medicaid and Medicare Services) ha integrado cambios a la regulación federal que permiten a las aseguradoras incluir en sus cubiertas para Medicare Advantage servicios no tradicionales que impacten estos determinantes sociales de la salud.
Para mejorar la calidad de vida de sus afiliados en Puerto Rico, y conforme con los nuevos cambios a la regulación, MCS Classicare ofrecerá servicios y beneficios no tradicionales que incluyen aportaciones para hacer compra o pagar agua, luz, teléfono, servicios de transportación y reparaciones menores en el hogar, entre otros.
“El programa de Medicare fue creado en 1965 para atender a una población de adultos mayores con un perfil demográfico muy diferente al que vemos hoy día. A medida de que las necesidades del adulto mayor han ido cambiando con el paso del tiempo, nuestra visión sobre los beneficios y servicios que mejoran la salud es diferente”, explicó Jim O’Drobinak, principal oficial ejecutivo de MCS.
Los determinantes sociales, según los define la Organización Mundial de la Salud y el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), son la estabilidad económica, la educación, el contexto social y de comunidad y el cuidado de la salud y vivienda.
MCS lanzó sus productos Medicare Advantage para el 2020 que, precisamente, atienden determinantes sociales de la salud tales como la capacidad económica, la disponibilidad de alimentos saludables, la transportación, vivienda segura y la integración del adulto mayor en actividades sociales.
“Estudios demuestran que estos determinantes sociales podrían influenciar sobre un 50% en el estado de salud de esta población”, explicó Anabelle Carrión, vicepresidenta de Promoción de la Salud y Bienestar de MCS.
Datos dados a conocer por la ejecutiva revelan que, de acuerdo con la Encuesta de la Comunidad realizada por el Censo de 2015, el 40% de las personas de 60 años o más en Puerto Rico vive bajo el nivel de pobreza. Mientras, el 88% de este sector poblacional está fuera de la fuerza laboral, lo cual tiene un impacto directo en sus finanzas.
Otro dato revelador muestra que el 50% de las personas de 60 años o más reside en la zona rural de la isla. Este dato en particular es relevante, porque una ubicación remota dificulta el acceso a servicios de salud, transportación y nutrición, entre otros, que son necesarios para una mejor calidad de vida.
Para que el dinero no sea un obstáculo para el cuidado adecuado, MCS Classicare ofrecerá a sus afiliados que cumplan con los criterios de elegibilidad aportaciones para pagar servicios básicos tales como el agua, la electricidad, el teléfono o la compra de alimentos saludables.
Consciente de que la vivienda es otro determinante social con gran impacto en la salud del adulto mayor, el plan médico cubrirá reparaciones menores al hogar.
“Estoy seguro de que los nuevos e innovadores beneficios suplementarios de MCS Classicare y los ya conocidos Programas de Bienestar y Valor Añadido bajo nuestros planes Medicare Advantage contribuirán significativamente a mejorar la calidad de vida de esta población vulnerable que pasa tantas necesidades a diario”, concluyó O’Drobinak. INS
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