R. Dominicana-Obispos rechazan ordenanza de equidad de género que pretende implementar el gobierno en las escuelas

Santo Domingo, 29 may (INS).- La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) deploró la política de equidad de género que pretende implementar el gobierno a través del Ministerio de Educación (Minerd) en las escuelas del país, al considerar que esa medida carece de fundamentos para su aplicación.

Mediante un comunicado enviado a los medios, la entidad que agrupa a los obispos dominicanos considera “nocivo que la política de género sea incluida en el diseño curricular, de forma tal que sea una condición sin la cual no se pueda evaluar el desarrollo de las competencias fundamentales de los estudiantes”.

“La política de género enmascara la ideología de género que desarraiga la naturaleza humana, ignora la biología, desconociendo conceptos científicos irrefutables. Por tanto, esta Orden Departamental carece de sustentos que permitan su aplicación”, expresan los prelados.

La CED es una institución de carácter permanente, erigida por la Santa Sede, en la que los obispos dominicanos ejercen unidos diversas funciones pastorales respecto de los fieles del territorio nacional.

Su objetivo es “promover la misión y función de la Iglesia, formas y modos de apostolado como la promoción y tutela de la fe y de las costumbres, la planificación pastoral, la traducción de los libros litúrgicos, la promoción y formación de las vocaciones sacerdotales”.

También “la elaboración de materiales para la catequesis, la promoción y tutela de las Universidades Católicas e instituciones educativas, el compromiso ecuménico, las relaciones con las autoridades civiles, la defensa de la vida, de la paz y de los derechos humanos, la promoción de la Justicia Social y el uso de los Medios de Comunicación Social”.

Los purpurados católicos señalan en el documento que están a favor de que se promueva la equidad entre las personas, el amor al prójimo, la sana convivencia y la educación en valores integrales, sin excluir a ninguna persona.

Precisaron que no intentan dar valor a corrientes dañinas que deforman la igualdad, como la mal llamada “ideología de género”, cuando el género no es una construcción social.

“Como explica el Papa Francisco en su Exhortación Apostólica Postsinodal Amoris Laetitia (N° 56): la ideología de género presenta una sociedad sin diferencias de sexo, y vacía el fundamento antropológico de la familia”, explicó la entidad religiosa.

El organismo propuso que la enseñanza siempre esté basada en las ciencias y los valores, no en la percepción ideológica.

Agregó que el artículo 63 de la Constitución dominicana, en su acápite 2, consagra que “la familia es responsable de la educación de sus integrantes y tiene derecho a escoger el tipo de educación de sus hijos menores”, lo que indica que cualquier decisión relacionada con la educación de los hijos menores no debe darse sin la aprobación de las familias.

El pasado lunes, el director de la Academia Dominicana de la Lengua, Bruno Rosario Candelier, criticó la ordenanza del Ministerio de Educación (Minerd) que establece como norma oficial la ideología de género en la educación dominicana.

Se trata de la orden departamental número 33-2019, en la que se impone como prioridad educativa el diseño y la aplicación de la política del género en el Ministerio de Educación.

“Rechazo esa orden departamental del Ministerio de Educación para implantar la política de género en la educación dominicana, debido al daño que va a producir en la mentalidad de nuestros educandos y en la familia dominicana”, dijo Rosario Candelier.

La iniciativa del Ministerio establece, como prioridad, el diseño e implementación de la política de género. El objetivo es buscar la inclusión y la equidad donde se reconozcan los derechos de todos, mediante una pedagogía más inclusiva.

La ideología de género considera que la exclusividad de la relación entre hombre y mujer “es un constructo social y cultural que es útil para mantener la hegemonía del dominio masculino, un dominio que constituye la superestructura de lo que denominan sociedad patriarcal”.

La igualdad entre el hombre y la mujer está amparada por la equidad de género en el uso de los servicios y bienes sociales. Lo que quiere decir suprimir la discriminación entre sexos y no favorecer, de manera preferente, al hombre sobre la mujer en los aspectos que conforman la vida social, como sucedía, de forma habitual, décadas atrás en el conjunto de la sociedad occidental. INS

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