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San Juan, 29 may (INS).- Suma adeptos en el Senado el Proyecto de la Cámara de Representantes 1433, que busca prohibir la práctica de los establecimientos comerciales de brindar o vender a los clientes envases de poliestireno, mejor conocido como “foam”.
La medida legislativa fue discutida y analizada a profundidad por la Comisión de Asuntos del Consumidor y Servicios Públicos Esenciales, presidida por la senadora Evelyn Vázquez Nieves, y la Comisión de Salud Ambiental y Recursos Naturales, presidida por el senador Carlos Rodríguez Mateo.
La vista se realizó en el salón de audiencias María Martínez, y contó con la participación del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), el Grupo Tortuguero 7 Quillas San Juan, Inc., el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), la organización sin fines de lucro Basura Cero Puerto Rico, Inc., y la Asociación de Restaurantes de Puerto Rico (Asore).
EL DRNA, representado por Laura Díaz, apoyó la legislación, pues “el medio ambiente representa el valor más vulnerable… El propósito es sumamente loable y la medida redunda, sin duda alguna, en el bienestar y la protección del medio ambiente en Puerto Rico”.
Vázquez Nieves invitó a la agencia gubernamental a desarrollar campañas educativas efectivas sobre el particular.
“El hecho de que este proyecto busque prohibir el uso de bolsas plásticas desechables y envases de poliestireno, y promueva el uso de alternativas ecoamigables, lo hace merecedor de ser aprobado por el pleno del Senado. Las razones para apoyar este proyecto descansan en la evidencia empírica de que este cambio redunda en la reducción de los costos ambientales en el entorno”, explicó a su vez el Grupo Tortuguero 7 Quillas San Juan, Inc.
La entidad recordó que en mayo de 2018 “la Organización Mundial de la Salud reveló que las personas expuestas al poliestireno en el ambiente laboral, tienen el doble de riesgo de contraer leucemia y un riesgo cinco veces mayor de tener cierto tipo de cáncer nasal, como también cáncer de esófago y páncreas”.
DACO compartió “los objetivos que inspiran el P. de la C. 1433 y consideramos que la implementación redunda en beneficios para la sociedad en general. Nos encontramos ante un material que es altamente tóxico, que incrementa el calor, que en su manufactura requiere el uso de recursos no renovables y su desecho conlleva serios problemas para el medio ambiente”.
Basura Cero Puerto Rico, Inc hizo énfasis en que “apoyamos la medida. Entregar o utilizar recipientes de poliestireno es un paso necesario hacia un futuro sostenible, una solución legislativa adecuada y una implementación factible”.
Asore, sin embargo, rechazó la pieza legislativa.
“El uso del poliestireno se ha probado seguro para evitar la contaminación de los alimentos y la preservación por más tiempo… Este material es ideal para utilizar con productos frescos por la virtud de evitar el crecimiento de hongos o bacterias en los alimentos. La FDA regula el material de todo envase de empaque y el poliestireno está aprobado por la agencia”, señaló Asore.
Agregó que “en cuanto al costo, las alternativas al empaque de poliestireno son más costosas, lo que tiene un impacto directo en los restaurantes”. INS
aa