R. Dominicana-La modalidad del “secuestro express”: otro reto de la delincuencia que pone a prueba a los organismos encargados de la seguridad ciudadana (crónica)

Por Manuel Vólquez

Santo Domingo, 26 may (INS).- La modalidad del secuestro express, una peligrosa iniciativa puesta en ejecución por grupos de delincuentes que buscan dinero fácil y otras pertenencias de ciudadanos que se sienten desprotegidos por la inseguridad en las calles, empieza a tomar cuerpo en el país.

Se trata de un procedimiento que constituye otro reto de los antisociales, aparentemente incontrolables, que ponen a prueba la capacidad de los organismos encargados de la seguridad ciudadana frente al crimen organizado.

Los vándalos actúan libremente desplazándose por diferentes lugares del país, armados y decididos, detrás de las víctimas a las que golpean, amenazan y obligan a retirar billetes de los cajeros automáticos de los bancos. Después los arrojan, con violencia, desde los vehículos en zonas apartadas.

Una hijastra del periodista Geomar García, identificada como Elianny Gell, es la víctima más reciente. Fue secuestrada, presionada, robada y luego abandonada.

Tres individuos armados, a bordo de un Hyundai Sonata blanco, la raptaron y condujeron hasta un cajero bancario y la forzaron a retirar dinero. El hecho ocurrió después que esta ocupó un asiento en una unidad de transporte público, frente a una tienda situada en la avenida coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez, en San Isidro, municipio Santo Domingo Este, tras su salida de la universidad.

La joven narró que ya dentro del vehículo, a unos 100 metros en la ruta, uno de los ocupantes que creía eran pasajeros, ocupando el asiento delantero, se volteó en giro hacia ella y le advirtió de que se trataba de un atraco. Otro de los ladrones estaba atrás.

En seguida empezó la operación de robo. Le taparon la boca, le bajaron la cabeza y comenzaron a sacar el contenido de su cartera, le quitaron el celular y le preguntaron cuánto dinero tenía en efectivo. Ya se habían apoderado de sus tarjetas de débito. Durante el recorrido fue llevada bajo amenaza de muerte a un cajero automático, donde fue obligada a sacar más de 30 mil pesos (594 dólares).

Después de retirar el dinero, los malhechores rodaron con ella durante 15 minutos, hasta dejarla abandonada debajo del puente Duarte, en el sector Guachupita, Distrito Nacional.

Este es el tercer secuestro express dado a conocer a la opinión pública en las últimas semanas. El pasado domingo, dos estudiantes también fueron retenidos cuando salían de la casa de un amigo, en el sector Evaristo Morales, de esta capital. La otra persona afectada es Franklin Reyes, cuyo caso ocurrió en horas de la madrugada en la avenida John F. Kennedy.

Los primeros delincuentes capturados por este hecho son Wilfredo Alexander Valerio de los Santos, Alexander Ortiz Carmona y José Luis de la Cruz Rincón. Con esta detención suman cinco los apresados por el caso.

El portavoz de la Policía Nacional, coronel Frank Félix Durán, informó que serán sometidos a la Justicia, bajo acusación de secuestro, un delito penalizado con 30 años de cárcel.

“Hay elementos constitutivos para que sea tipificado como secuestro, como la retención de libertad en contra de su voluntad y robar bienes económicos de las víctimas. Esas condiciones se cumplen en este caso y por eso serán sometidos por secuestro y no por rapto”, dijo Durán, quien admitió la necesidad de estrategias de inteligencia más eficientes para erradicar esas prácticas.

“Tres de los casos fueron el mismo día. Ellos estaban bajo los efectos de alguna sustancia alucinógena. Entendemos que fue algo fortuito; salieron a la calle a conseguir cualquier parroquiano para cometer la fechoría”, declaró Durán.

El pasado fin de semana, cuando les eran conocidas medidas de coerción a esos sujetos, dos hombres fueron al Palacio de Justicia del Distrito Nacional a testificar que también fueron asaltados por esa banda.

Uno de los querellantes aseguró que Alexander Ortiz Carmona se desmontó de un vehículo, lo encañonó, le quitó su móvil y le disparó a su compañero. Al ver lo que ocurrió a otros, decidieron testificar e identificar a quien había cometido igual acción.

Si la novedosa acción delictiva se ha tornado en preocupación e intranquilidad ciudadana, más devastadora y frustrante ha caído la declaración dada por la Policía Nacional, que admitió sufrir de deficiencia en sus labores preventivas para impedir la ocurrencia de estos hechos, asaltos y otras formas delictuosas.

La institución reconoció que tiene que incrementar la operatividad y los puntos de control para evitar que en el país continúe a merced de la delincuencia organizada, que desde su surgimiento en los últimos días ya ha contado ocho víctimas afectadas por sus operaciones delictivas.

“Ciertamente”, dijo el coronel Durán, “la institución debe de hacer un mea culpa e incrementar las labores de patrullaje, por lo que se debe de hacer en este caso es incrementar la operatividad y los puntos de control”.

Sostuvo que, aunque los casos acontecidos recientemente cumplen con las características del secuestro express, han iniciado como tradicionales asaltos.

Para el oficial esos tipos de delitos se han elevado de categoría en la medida en que los perpetradores advierten que sus víctimas tienen tarjetas bancarias y deciden dirigirse a hacer retiros con ellos.

“Son atracos en los que ellos eligen a sus víctimas al azar, y después que la tienen y le ven el perfil no le encuentran dinero, pero sí una tarjeta de crédito y elevan el nivel del atraco a una retención por más tiempo y a una presión para esta persona les busque dinero de un cajero”, adujo.

Dijo que cuando los delincuentes van a atracar a una persona y no tiene dinero en efectivo, lo llevan a un cajero por lo que calificó un tipo de “atraco agravado”.

Mientras ocurren esas cosas, la clase política se mantiene en silencio, a excepción de Luis Abinader, dirigente del opositor Partido Revolucionario Moderno (PRM), quien en su cuenta de Twitter escribió que aquí “han ocurrido muchos más secuestros express de los que se han denunciado. La gente no tiene confianza en que estos casos se vayan a resolver, por eso ni siquiera ponen la denuncia”.

Hasta ahora, los demás grupos políticos, incluyendo a los oficialistas y aliados, se mantienen ocupados en las jornadas pre electorales, ajenos a esa realidad, cuando la población, atemorizada y alerta, clama desesperada por su seguridad. INS

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