P. Rico-Cientos asisten a velatorio de Hernández Colón en Ponce (+Fotos)

La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto, acompañó hasta Ponce el cortejo fúnebre de Hernández Colón. Inter News Service

Ponce, 3 may (INS).- Decenas de ponceños acudieron al edificio de la Fundación Biblioteca a dar el último adiós ante el féretro del exgobernador Rafael Hernández Colón, que mantuvo su residencia en la calle Sol de esta ciudad sureña.

En la biblioteca se encuentran más de 4.000 documentos de la gestión gubernamental del exmandatario fallecido este miércoles tras luchar contra la leucemia diagnosticada a finales de 2018.

“Queda viva la memoria del licenciado como servidor público”, expresó el director del Archivo de la Fundación Biblioteca Rafael Hernández Colón.

Al lugar llegaron la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto, su homóloga en Ponce, María Meléndez Altieri, el senador Eduardo Bhatia, así como el exalcalde de Cabo Rojo Santos “El Negro” Ortiz.

El hermano del fenecido exgobernante César Hernández Colón y su nieto Pablo Hernández Rivera recibían a los visitantes.

El gobernador Ricardo Rosselló Nevares decretó 30 días de duelo por el fallecimiento del exgobernador Hernández Colón, tras seis meses de lucha contra la leucemia.

Hernández Colón, de 82 años y quien ocupó en tres oportunidades la gobernación de Puerto Rico, fue despedido en la mañana en el Capitolio por los exmandatarios Carlos Romero Barceló, Sila M. Calderón, Luis G. Fortuño y Alejandro García Padilla, al igual que por el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, en un acto cargado de emotividad.

También monseñor Roberto González Nueves ofició en la Catedral de San Juan una misa de cuerpo presente.

A lo largo del trayecto hacia Ponce, y a la entrada de la ciudad, desde que dejó San Juan, la gente le mostraba su respeto.

Incluso, frente a la sede central del Partido Popular Democrático (PPD), en Puerta de Tierra, un hombre se arrodilló a modo de reverencia, en tres oportunidades, a la comitiva fúnebre.

Hernández Colón, que en 1991 recibió el Premio Príncipe de Asturias por aprobar la ley del idioma español, acostumbraba correr bicicleta por la ciudad de Ponce, y comprar en la Plaza del Mercado, especialmente en el quiosco de César, donde se llevaba buenos productos agrícolas.

Fue un apasionado fanático de los Leones de Ponce en el Baloncesto Superior Nacional y un defensor, junto al exsenador Antonio Fas Alzamora, de la soberanía deportiva de Puerto Rico. INS

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