P. Rico-Clave convergencia de sectores en la abolición de la pena de muerte en la Isla hace 90 años

San Juan, 22 abr (INS).- La jornada de actividades en conmemoración del nonagésimo aniversario de la abolición de la pena de muerte en Puerto Rico, arrancó hoy con un recuento histórico de las etapas que llevaron a que el 26 de abril de 1929 se abrogara estatutariamente la ejecución como castigo.

Durante la actividad inaugural de la jornada, el presidente del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico (CAAPR), Edgardo Román-Espada, destacó que la abolición de la pena de muerte y la defensa de ese derecho es una conquista social del pueblo puertorriqueño, producto de una expresión amplia y diversa de voces.

“En los primeros años del siglo XX varias organizaciones de trabajadores, religiosas, espiritistas y miembros de partidos políticos de entonces organizaron las primeras campañas para erradicarla; con ellos comenzó el movimiento abolicionista”, sentenció Román Espada, en el evento en la sala Jorge Enjuto de la Facultad de Humanidades, en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico.

Subrayó que “se trata, pues, de una de las primeras campañas para la conmutación de una pena capital, la que fue acogida por una diversidad de sectores sociales, que en otros asuntos no estarían de acuerdo”.

“La abolición de la pena de muerte fue entonces, como ahora, en Puerto Rico, motivo de concertación social”, agregó.

En su resumen histórico, el letrado recordó que fueron cuatro los momentos claves del proceso abolicionista en el país.

“En 1917 se aprobó legislación que abolió temporalmente la pena de muerte en Puerto Rico, hasta el 30 de abril de 1921, con un efecto retroactivo aplicable a los reos condenados a muerte cuya pena no hubiera sido efectuada. En los años 1921, 1923 y 1925, el Senado de Puerto Rico trató sin éxito de que se aprobara la legislación permanente aboliendo la pena de muerte”, detalló el letrado.

Román Espada precisó que la abolición estatutaria ocurrió en 1929, aplicable a los reos que fueren convictos de delitos que aparejan pena de muerte por hechos ocurridos antes de la aprobación de esta ley y, finalmente, en 1952 se elevó a rango constitucional la concepción de un estado que no impone la muerte a sus ciudadanos culpables de delitos.

Mencionó además, que del Diario de Sesiones de la Convención Constituyente de Puerto Rico surge la unanimidad de criterio con relación a incorporar la prohibición constitucional a la pena de muerte.

Las actividades en conmemoración de la abolición de la pena de muerte en Puerto Rico continúan mañana, martes, con un encuentro de artistas de diversas disciplinas, en el que estos expondrán por qué se oponen a la ejecución, y cómo sus posturas en contra de ese castigo penal se manifiesta a través de su obra artística.

El evento, con la participación de Antonio Martorell, Chavela Rodríguez, Pedro Adorno y Cezanne Cardona, se realizará mañana a las 6:30 de la tarde en la sede de la Fundación Luis Muñoz Marín, abierto al público general.

A la jornada, se suma cerca de una veintena de exoneradas y exonerados de corredores de la muerte de Estados Unidos, que integran la organización Witness to Innocence (WTI), para compartir sus dolorosas experiencias, durante eventos programados en diversas localidades. Además, aprovecharán la ocasión para celebrar en la Isla su encuentro anual.

En esfuerzo se unen la Comisión de Pena de Muerte del CAAPR, WTI, la Coalición Puertorriqueña contra la Pena de Muerte, Amnistía Internacional, la Unión Americana de Libertades Civiles, el Proyecto Inocencia de la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, el Centro de Investigaciones Históricas de la Universidad de Puerto Rico, la Universidad Ana G. Méndez en Carolina y la Fundación Luis Muñoz Marín. INS

ndc