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Manifestantes solidarios con Venezuela condenaron las injerencias del gobierno de Puerto Rico. Inter News Service
San Juan, 14 feb (INS).- Representantes de organizaciones políticas y sociales puertorriqueñas se manifestaron hoy frente al tribunal federal de Estados Unidos, en el Viejo San Juan, para condenar el acoso contra Venezuela y los planes intervencionistas del presidente Donald J. Trump.
Los participantes lanzaron consignas de repudio a posibles aprestos de una intervención militar para derrocar al gobierno constitucional de Nicolás Maduro y de la complicidad del gobernante puertorriqueño Ricardo Rosselló Nevares, quien ratificó su apoyo a la política de Trump hacia la nación sudamericana.
Un forcejeo se produjo al inicio de la protesta cuando alguaciles federales trataron de impedir que los dirigentes de la protesta se apostaran en las escalinatas del lado este del vetusto edificio por tratarse de una “propiedad federal”.
Ante la resistencia, física los oficiales del gobierno estadounidense optaron por retirarse quizás con el propósito de evitar que se desatara un zafarrancho entre las partes.
La vicepresidenta del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), María de Lourdes Santiago; la copresidenta del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH), Wilma Reverón Collazo, y los dirigentes de los partidos del Pueblo Trabajador (PPT), Rafael Bernabe, y Nacionalista de Puerto Rico (PNPR), Gerardo Segarra, coincidieron en sus mensajes en condenar la agresión de Washington al pueblo venezolano.
Durante la protesta, convocada por la Red de Solidaridad con Venezuela -que igualmente integran otras organizaciones, como el Frente Socialista de Puerto Rico y el Comité Puertorriqueño de Solidaridad con Cuba-, se reconoció “la soberanía del pueblo venezolano y a su gobierno democráticamente electo, presidido por Nicolás Maduro Moros”.
Además, rechazaron la utilización de Puerto Rico en cualquier agresión contra Venezuela y exhortaron a los jóvenes militares que pretendan movilizar a ejercer su derecho de objetores por conciencia y “negarse a agredir al pueblo hermano de Venezuela”.
“Denunciamos las indebidas y vergonzosas declaraciones intervencionistas del gobierno colonial de Puerto Rico, por voz de su gobernador Ricardo Rosselló y el secretario de Estado, Luis Rivera Marín, quienes no representan el espíritu solidario, de hermandad y paz que caracteriza a nuestro pueblo”, se indicó.
El Caucus Presbiteriano Puertorriqueño (CPP) expresó, también, que ante la grave situación política y social en la República Bolivariana de Venezuela,
“reconocemos que por los últimos veinte años, (esa nación) ha escogido su destino a través de procesos democráticos liberadores y esperanzadores” en ejercicio de su soberanía.
El CPP rechazó toda amenaza hegemónica externa que perturbe la paz nacional e internacional, alertando que pudiera ser un precedente negativo para cualquiera otra nación, dentro y fuera de la región caribeña.
ndc
