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San Juan, 10 ene (INS).- En ocasión del fallecimiento del juez presidente retirado del Tribunal Supremo de Puerto Rico, José Andreu “Tono” García, el igualmente retirado juez presidente de esa alta corte, Federico Hernández Denton y su familia mostró grave pesar y recordó el exitoso paso profesional del fallecido.
“Mi esposa Isabel y nuestras respectivas familias sentimos mucho el fallecimiento de quien fue un hermano en la vida judicial y en lo personal. A Cissybelle, Tonito, Cissybelita, Julie y a toda su familia mi más sentido pésame en estos momentos en que pierden a un padre, un abuelo y un hermano ejemplar. Siempre recordaremos su personalidad afable y jocosa y su disfrute de la vida con su familia y sus amigos. Su compromiso ejemplar con la Judicatura y con Puerto Rico deberán ser siempre recordados por todos los puertorriqueños”, dijo en declaraciones escritas.
Andreu García fue nombrado por el gobernador Rafael Hernández Colón para presidir el Tribunal Supremo en el 1992 en una coyuntura importante de nuestro pueblo y el desarrollo de la judicatura y del derecho puertorriqueño, dijo Hernández Denton.
Como juez presidente, agregó, su legado más importante fue su defensa de la independencia judicial en momentos históricos en que se pretendió enmendar la Constitución y además, logró la aprobación de la legislación que le concedió autonomía fiscal presupuestaria a la Rama Judicial.
Impulsó la reorganización del sistema judicial con el fin de simplificar los procedimientos que dilataban y encarecían los procesos ante los tribunales, esfuerzos que culminaron con la aprobación de la Ley de la Judicatura del 2003 que logró dotar a la Rama Judicial de los instrumentos necesarios para que la justicia fuese accesible y rápida.
“No hay duda de que durante su incumbencia dejó cimentados los pilares de un sistema de justicia de avanzada, basado en una visión futurista de nuestros tribunales”, aseveró el ex funcionario.
Señaló que Andreu García “fue un compañero querido por todos los jueces que formamos parte de la Corte Andreu, quien dedicó sus esfuerzos a unir al Tribunal en momentos en que se enfrentó a múltiples retos. Con su sensibilidad y su espíritu jovial unió a un Tribunal compuesto por personalidades fuertes y con diferencias legítimas en sus visiones del derecho y del país”.
Manifestó que durante su presidencia (la de Hernández Denton) en el Supremo fue siempre un colaborador incondicional y un asesor que siempre estuvo disponible para darnos su buen criterio y animarnos cuando enfrentaron los retos de esos tiempos.
“Representó dignamente al Poder Judicial de Puerto Rico en los Estados Unidos y en América Latina y fue una figura muy querida entre los presidentes de las Cortes y Tribunales Supremos de la Cumbre Judicial de Iberoamérica y de la Conferencia de Jueces Presidentes de los Estados Unidos”, añadió.
Como jurista dejó un legado en el derecho procesal penal, seguros, consumidores y en la elaboración de la doctrina de la separación de iglesia y estado, analizó el ex juez presidente.
“Fue un juez inteligente, íntegro y justo, con pleno dominio del derecho, tanto penal como civilista, y con una experiencia en el ejercicio de la profesión que contribuyó mucho al desarrollo del derecho puertorriqueño. El hilo conductor de sus opiniones fue siempre en protección de los derechos de la ciudadanía de contar con una judicatura independiente y de que tuvieran fe en su sistema judicial.
”Puerto Rico pierde una figura monumental de personalidad afable, de convicciones profundas y de un gran amor por su familia y por su país”, aseguró. INS
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