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San Juan, 19 nov (INS).- El juez federal Juan M. Pérez Giménez pautó una vista de sentencia para el 1 de marzo y la de restitución de dinero para el 15 de marzo próximos contra Merari Velázquez, quien el pasado 2 de noviembre hizo alegación de culpabilidad por un delito de fraude bancario.
Otros 20 delitos fueron desestimados como parte del acuerdo. La convicta enfrenta no menos de dos años de cárcel, según esos mismos acuerdos a los que llegó con la fiscalía federal.
La vista de restitución fue ordenada por el juez federal para determinar la cantidad exacta que debe restituirse luego que las partes no llegaran a un acuerdo.
Mientras tanto, se encuentra en la libre comunidad bajo las mismas condiciones de fianza que tenía antes y durante el juicio.
Un informe pre-sentencia fue ordenado.
La abogada de Merari Velázquez fue Anita Hill. Los fiscales federales asistentes fueron José A. Contreras y Edward G. Veronda.
Los hechos estipulados en el “Plea Agreement” indican que entre 2012 y 2016 la convicta fue empleada del médico de Isabela, Roberto Hau, y tenía acceso electrónico a las cuentas de la oficina médica y la personal del médico.
Según la información del acuerdo, sin la autorización de Hau la secretaria preparó cheques para ella y otros, pagaderos de alguna de las cuentas del médico. Estos cheques a su nombre o en “cash” los cambiaba la convicta en efectivo o los depositaba en su cuenta personal.
También hacía retiros por ATH de la cuenta personal del médico.
Todo el dinero estafado al médico lo utilizó para su beneficio personal, como pagar televisión por cable, sus deudas personales, el préstamo del carro (Toyota) y otras.
Los cheques en la evidencia del caso indican cifras de miles de dólares cada vez que cometía el fraude.
Velázquez llegó a cambiar un cheque emitido por el Departamento de Hacienda a Hau, de $13,000, al falsificar la firma del médico, y también lo depositó en su cuenta personal.
Merari Velázquez fue secretaria de la oficina del médico durante 17 años.
La Fiscalía federal indicó que la jurisdicción en este caso la otorga el programa federal Medicaid bajo el Plan Mi Salud, un plan del gobierno que coge el médico, que incluye a recipientes de Medicaid, un plan financiado por el gobierno federal.
Entre los cargos contra la acusada destacan los cargos por fraude bancario, por el que se hizo culpable, pero también se le acusó de falsa representación y robo de identidad y otros cargos por establecer un esquema para defraudar al banco.
Los cheques que llegaban a nombre del médico la ahora convicta los depositaba en la cuenta bancaria imitando su firma, y luego retiraba ese monto depositado a través de la ATH y en otras ocasiones hacía una transferencia electrónica a otra cuenta a la que solo ella tenía acceso.
La acusada, además, defraudó al plan de salud del gobierno al disminuir sus ingresos en su solicitud y al falsificar la firma del médico sobre los gastos de sus recetas permanentes, que no eran genuinas. Estos cargos fueron desestimados luego del acuerdo al que llegó para declararse culpable sin tener que ir a un juicio en su fondo.
La acusada está expuesta a que se le confisquen 285,929 dólares con 75 centavos, que es el dinero identificado del fraude al gobierno, que podría incluir dos propiedades y una lujosa Sienna Toyota.
Irónicamente, el médico conduce un humilde Yaris, y es sobreviviente de cáncer. Según la investigación del FBI, se supo que en algún momento la acusada alegó a la familia Hau que tenía un tumor cerebral y recibía quimioterapia de un neurocirujano, para lo cual presentó una carta firmada por este. Tiempo después se supo que la enfermedad y la carta también era falsificadas.
Según la investigación del FBI, en los 17 años de relación con la familia Hau, la acusada asistía a cumpleaños y actividades de esa familia.
Hasta este momento, este es el caso más grande que tiene el FBI de robo a un solo individuo en Puerto Rico. INS
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