P. Rico-Representante del PIP presenta resolución para prohibir la utilización de energía nuclear en Puerto Rico

San Juan, 2 nov (INS).- Luego de la visita efectuada por un grupo de ejecutivos de organizaciones norteamericanas que buscan establecer la energía nuclear en Puerto Rico, el representante del Partido Independentista Puertorriqueño, Denis Márquez Lebrón, cuestionó la alternativa y presentó el proyecto 1878 para prohibir la generación de energía nuclear en la isla.

Además, con la resolución concurrente 90 busca que la asamblea legislativa exprese su más enérgico rechazo a las propuestas de establecer una planta de energía nuclear en Puerto Rico.

“En una isla con las características de densidad poblacional, espacio y recursos naturales como Puerto Rico, proponer una operación de energía nuclear es un crimen ambiental y ecológico que atenta también contra la seguridad de los habitantes de este país”, resumió el legislador del PIP.

Agregó que “la única razón por la que este tema ha sido traído a la discusión pública es porque un grupo de ejecutivos de empresas contaminantes norteamericanas están de visita en la isla cabildeando para vender proyectos que han sido ampliamente rechazados por la comunidad internacional, incluyendo a Estados Unidos”.

Para Márquez Lebrón, “existe un consenso entre la comunidad científica del país sobre lo absurdo de proponer la energía nuclear en nuestro contexto, especialmente cuando esa misma comunidad científica ha propuesto durante décadas las fuentes renovables -especialmente la energía solar- como la solución a los problemas relacionados con nuestro futuro energético”.

Según detalló el político, la energía nuclear fue ensayada en Puerto Rico durante la década de 1960. Para esa época, dijo, además del proyecto petrolífero impulsado por el gobierno, y que hubiese convertido a la isla en el tercer complejo petroquímico a nivel mundial, la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) construyó un pequeño reactor nuclear en Rincón.

A ese proyecto se le conoció como Planta Nuclear Bonus, que se clausuró en 1968 debido a la controversia que se desató relacionada con un supuesto escape radioactivo ocurrido en esa instalación.

Estudios de salud pública realizados en la zona de Rincón y pueblos limítrofes unos años después del cierre de la planta reflejaron un aumento en la incidencia de ciertos tipos de cáncer entre los residentes de la región.

Además, se prohibió durante un tiempo el acceso a la zona, colindante con el Faro de Rincón, considerado uno de los mejores lugares en el mundo para la práctica del “surfing”.

“No hay más que revisar la historia sobre la energía nuclear en Puerto y en otras jurisdicciones como Ucrania (en la era soviética) y en Japón, para darnos cuenta de lo descabellada que resulta una propuesta igual o similar en Puerto Rico. Y si a ello le sumamos que siendo un país de gran actividad sísmica, no es sensato ni conveniente instalar reactores nucleares pues la posibilidad de que ocurran accidentes sería real, clara e inminente”, sentenció Márquez Lebrón. INS

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