Chile-Papa Francisco acepta renuncia de otros dos obispos y la cifra se eleva a siete

Por Andrés Alburquerque F.

Santiago de Chile, 21 sep (INS).- El Vaticano informó hoy que el Papa Francisco aceptó la renuncia de otros dos obispos chilenos: el de Chillán, Carlos Pellegrín, quien está siendo investigado por presunto abuso sexual y por presunto encubrimiento de abusos sexuales, y de San Felipe, Cristián Contreras.

Este último también se encuentra involucrado en una causa enmarcada en los “delitos contra el orden de las familias, la moralidad pública y contra la integridad sexual”.

Con esto, la cifra de obispos removidos de la cúpula de la Iglesia Católica en Chile se eleva a siete, luego de que el Papa removiera de sus cargos a los obispos de Osorno (Juan Barros), Valparaíso (Gonzalo Duarte), Puerto Montt (Cristián Caro), Rancagua (Alejandro Goic) y Talca (Horacio Valenzuela).

En reemplazo de Pellegrín y Contreras, Francisco nombró administradores apostólicos de estas diósesis a Sergio Pérez de Arce (Chillán), sacerdote de los Sagrados Corazones y delegado en la zona para la recepción de denuncias de abusos, y Jaime Ortiz de Lazcano (San Felipe), quien se desempeñaba como vicario judicial del arzobispado de Santiago.

Como la ciudad de Valdivia también se encuentra bajo el mando de un administrador apostólico desde agosto de 2017, de las 27 jurisdicciones eclesiásticas chilenas, ocho están en situación de “sede vacante” hasta que el Papa designe a un nuevo obispo en propiedad.

El pasado enero, Francisco viajó a Chile y en su periplo realizó una muy criticada defensa del obispo Juan Barros, considerado uno de los encubridores del cura Fernando Karadima, condenado en 2011 por la Justicia canónica a una vida de reclusión y penitencia por violaciones y abusos sexuales a menores.

A su regreso al Vaticano, el Papa ordenó realizar una investigación sobre los casos, tras la que tuvo que pedir perdón y declarar que había sido mal informado.

A principios de mayo, el Papa recibió a Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo, tres víctimas de Karadima que en los últimos tiempos han luchado para que se haga Justicia. INS

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