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Representantes de diversas organizaciones abogan por los pacientes ante la alegada acciones caprichosas de los Manejadores de Beneficios de Farmacia. /Inter News Service
San Juan, 14 jun (INS).- Miles de pacientes con enfermedades crónicas se hallan a merced de los Manejadores de Beneficios de Farmacia (PBMs), por lo que diversas organizaciones reclamaron hoy la aprobación de una medida que reposa en la Cámara de Representantes y que ya fue aprobado ya por el Senado para que el Departamento de Salud —no la Oficina del Comisionado de Seguros— sea el ente fiscalizador.
El presidente de la Asociación de Padres de Niños con Impedimento, Andrés González, urgió una solución para aquellos pacientes que se les deniega medicamentos para condiciones críticas.
El portavoz indicó que la Cámara de Representante debe dar paso al proyecto del Senado 218, aprobado de forma unánime, que propone fiscalizar las prácticas de los PBMs, carentes de regulación, por el impacto adverso en el acceso a medicamentos de miles de pacientes puertorriqueño.
Los PBMs, intermediarios contratados por las aseguradoras de salud para el manejo y la administración de los beneficios de farmacia de los pacientes, tienen en la Isla ganancias estimadas en unos 500 millones de dólares anuales y en Estados Unidos supera los 6 mil millones anuales.
Para González es vital que se regule este sector para proteger la salud de los pacientes puertorriqueños.
Más de una treintena de estados de la nación norteamericana poseen regulación, lo que ha marcado una significativa reducción en los costes asociados a medicamentos, ascendentes a 2 mil millones de dólares anuales, además de garantizar acceso a los pacientes a fármacos para sus tratamientos.
Estados como South Dakota, Arkansas, Wisconsin, Maryland, Michigan, Nueva Jersey, Illinois y Texas, entre otros, poseen regulación estricta hacia los PBMs y han experimentado ahorros que ascienden a 2 mil millones de dólares anuales.
El portavoz de la Asociación de Padres de Niños con Impedimento reclamó que Puerto Rico no puede ser la excepción en este sentido.
La vicepresidenta de la Sociedad Americana contra el Cáncer, María Cristy, enfatizó que los mayores retos que enfrentan los pacientes y proveedores ante la carencia de regulación son las prácticas dilatorias que los PBMs han implementado basados en requerimientos irrazonables, que provocan el efecto de retrasar y hasta denegar el acceso a los pacientes a sus medicamentos.
Los casos de pacientes atravesando estas vicisitudes es numeroso y en los pasados años hemos observado un aumento drástico, dijo Cristy.
En otros casos, el PBM simplemente se niega a cubrir el medicamento recetado por el médico y procede a imponer sin mayores consideraciones uno distinto al recomendado por el profesional de la salud.
Otro reto de la carencia de regulación es que el PBM impone descuentos en el costo de medicamentos adquiridos por las farmacias de comunidad, ocasionando a estos proveedores pérdidas sustanciales.
El P del S 218, al presente se encuentra ante la consideración de la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes, presidida por el Representante Juan Oscar
Morales.
“Ahora le corresponde descargar su función a nuestros honorables representantes, y le pedimos que lo hagan anteponiendo al paciente”, dijo Betty Quiñones, portavoz de la Asociación Puertorriqueña de Ayuda al Paciente de Psoriasis.
La Alianza Pro-Acceso a Medicamentos es una organización sin fines de lucro integrada por cerca de 12 entidades de salud, profesionales de la salud y pacientes, además de las mencionadas, la Asociación Puertorriqueña de Diabetes, la Sociedad Puertorriqueña de Epilepsia, la Asociación de Alzheimer y la Asociación Puertorriqueña del Pulmón, entre otras. INS
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