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El pastor presbiteriano Luis José Ocasio Torres y el arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves, resaltaron los lazos fraternales. /Inter News Service
Por Zulma N. Rivera
San Juan, 30 mar (INS).- La importancia de la unidad y la fraternidad, al margen de diferencias religiosas –o de otra índole–, fue resaltada anoche por el pastor presbiteriano Luis José Ocasio Torres y el arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves.
Después de la Misa del Jueves Santo, González Nieves encabezó la tradicional adoración católica de los siete altares, pero en un momento desvió su marcha en la calle Fortaleza para entrar a la Iglesia Presbiteriana del Viejo San Juan.
En el altar fue recibido por el pastor Ocasio Torres, quien dio la bienvenida al nutrido grupo de católicos que acompañaba a González Nieves en la procesión.
Ambos jerarcas religiosos comentaron sobre los lazos fraternales que por años mantienen esas y otras iglesias cristianas.
Como gesto de unidad, el pastor presbiteriano Ocasio Torres ofreció a los visitantes pan con nueces y arándanos, por lo que los peregrinos caminaron hasta el altar y tomaron trozos del pan.
Después, el grupo católico continuó su recorrido para hacer la adoración del Santísimo en la capilla del Convento de las Siervas de María.
El tercer altar visitado por el grupo, que hizo su primera adoración en la Catedral, fue el de la Capilla del Cristo.
El paso de los creyentes católicos en procesión nocturna pareció asombrar a algunas personas que disfrutaban en bares u otros negocios del Viejo San Juan.
En la puerta de una taberna a una joven con un trago en mano se le escuchó decir “mira al monseñor” y, para su sorpresa, el religioso se acercó a la puerta del negocio para estrechar su mano.
Igual ocurrió con turistas y otras personas que divisaron a González Nieves en su peregrinación por las calles adoquinadas de la histórica ciudad.
Cerca de la iglesia San Francisco de Asís, un joven le pidió posar para tomarle una foto con su acompañante y el religioso accedió sonriente.
El Arzobispo saludó a guardias municipales y a decenas de transeúntes durante la procesión. Algunos siguieron al grupo y se integraron al ritual de oración y reflexión en los altares.
González Nieves y los feligreses acudieron también a la iglesia Santa Ana, a la San José, que se encuentra en proceso de restauración pero abrió sus puertas para la visita de feligreses el Jueves Santo, así como a la capilla del Centro de Estudios Avanzados y del Caribe.
En la citada capilla, cuyo antiguo altar fue decorado con girasoles para la adoración especial que se prolonga de Jueves a Viernes Santo, se realizó la séptima reflexión y rezo de oraciones a cargo de jóvenes seminaristas. INS
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