P. Rico-Dominicano excarcelado reclama una verdadera rehabilitación en las prisiones del país

Por Nelson del Castillo

San Juan, 13 mar (INS).- El dominicano Aníbal Reyes Rojas, quien pasó 11 años en prisión condenado en un proceso judicial matizado por irregularidades, reclamó hoy que en las cárceles de Puerto Rico, donde aseguró hay muchos inocentes cumpliendo largas condenas, debe darse un verdadero proceso de rehabilitación.

“Hay muchos confinados, muchas familias, que viven la misma situación por la que yo pasé”, dijo el expresidiario, condenado a 84 años de cárcel, en una rueda de prensa en un restaurante en Hato Rey, al agradecer a su hermana Yuberkis, quien “nunca me abandonó”, y a la licenciada Elba Nilsa Villalba Ojeda por lograr sacarlo de la cárcel de Las Cucharas, en Ponce, una de las instituciones penales en que estuvo, además de Bayamón y Guayama.

La abogada Villalba Ojeda puso de relieve el compromiso de la familia de Aníbal, a quien también acompañó su madre Juana María Rojas Calderón, pues “cuando todos los recursos fueron agotados, logró que se hiciera justicia” debido a su perseverancia.

Indicó, además, las fianzas excesivas que se impone a algunos detenidos –en este caso fue de 13 millones de dólares– con el propósito de mantenerlos en prisión, lo en la práctica niega un derecho garantizado por la constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico.

El contratista independiente fue encarcelado tras su detención en septiembre de 2007, cuando tenía 28 años de edad, y desde entonces atravesó un calvario que concluyó el pasado 21 de febrero al salir en libertad, en lo que en la práctica constituyó una violación a la orden de excarcelación inmediata emitida el 14 de febrero por la jueza superior Vivian Durieux Rodríguez.

“Es necesario que a los presos le den una verdadera posibilidad de rehabilitarse y que puedan estudiar algún oficio”, reclamó Reyes Rojas al indicar a la agencia Inter News Service (INS) que en la cárcel obtuvo su título de cuarto año de escuela superior, pero que después no pudo avanzar porque no hay mayores posibilidades reales de rehabilitación.

También reclamó que los confinados tengan la oportunidad de trabajo, que es otra de las actividades que desean.

El arresto del joven, quien lloró varias veces durante la rueda de prensa en el restaurante Castellanos, en Hato Rey, fue arrestado cerca de la medianoche del 9 de septiembre de 2007, en Vega Baja, donde dos individuos lo secuestraron a mano armada en un garaje de gasolina.

Dos policías que intervinieron en la persecución de su vehículo, tras producirse el secuestro, no hicieron el mínimo esfuerzo por arrestar a los dos delincuentes que presuntamente robaron 15 mil dólares a mano armada, luego que Reyes Rojas chocara intencionalmente con otro auto, mientras lo golpeaban para que avanzara a mayor velocidad.

Después que se sintió a salvo con la presencia de los policías, Reyes Rojas no sólo terminó acusado tentativa de asesinato, secuestro, varios cargos de armas, menos en el delito de daños por el choque, sino que tras un juicio ante el juez Jesús Peruyera Santiago, del Tribunal Superior de Bayamón, fue declarado culpable y condenado a 84 años de cárcel.

“Es la víctima de delitos y se le culpa de hechos”, observó la letrada Villalba Ojeda, quien explicó que al estudiar el caso y escuchar las grabaciones del proceso, decidió escoger “el camino más corto y económico para lograr su excarcelación, debido a las irregularidades y vicios en el proceso”.

Entre las violaciones que encontró fue que, después de desestimarse los cargos al no cumplirse con el término de un juicio rápido, el Ministerio Público volvió a someterlos idénticos, con fotocopias de los mismo pliegos acusatorios, por lo que se incluyó el que había sido desestimado.

Al emitir su resolución, la jueza Durieux Rodríguez estableció que “en ánimo de hacer justicia… este tribunal declara Ha Lugar la Moción Informativa en Solicitud y Solicitando Remedio: Nulidad de Sentencia”, a pesar de la oposición esgrimida por el Ministerio Público el 25 de agosto de 2017 por considerar “tardía” la petición.

Rojas Reyes se dispone ahora a rehacer su vida y disfrutar de su hija de 15 años –tiene un varón que vive en su natal República Dominicana–, “soy muy familiar”, dijo. INS

ndc