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San Juan, 25 oct (INS).- Emilio Nieves, presidente de la Unión Nacional de Educadores y Trabajadores de la Educación (Unete), acusó que la secretaria de Educación, Julia Keleher, “está dilatando intencionalmente el reinicio de clases para consolidar y cerrar escuelas”.
A su juicio, establecer como requisito la certificación del Cuerpo de Ingenieros del Ejército y de una compañía privada “es un truco que intenta ocultar sus desaciertos en el proceso de recuperación y la ausencia de coordinación con las agencias concernidas (AEP, OMEP, AAA, AEE) para apoyar el reinicio de clases”.
Explicó Nieves que en cada una de las siete regiones educativas hay alrededor de 50 escuelas listas para recibir a estudiantes porque ya se han recogido los escombros, no hay tendido eléctrico en el patio de las escuelas, hay alimentos en el comedor y tienen servicio de agua. Sin embargo, se les niega a los estudiantes su derecho a la educación”.
“Antes de este capricho de certificación, la secretaria afirmaba que cada región decidía iniciar clases si el 80% de las escuelas estaban listas, lo cual no requería del Cuerpo de Ingenieros. Desde las primeras semanas de octubre 22 escuelas fueron abiertas para la comunidad escolar y no se requirió certificación alguna”, recordó el sindicalista.
Para el dirigente, “la secretaria de Educación presentó una lista de 130 escuelas que pueden abrirse para recibir estudiantes como centros comunitarios y tampoco requieren de certificación. Otras escuelas están listas y se les impide dar servicio”
“Estos obstáculos que pone la secretaria para el reinicio de clases responde a una agenda dirigida a aprovechar la crisis para cerrar escuelas. Esto lo confirma la propia secretaria tras expresar en un programa radial ‘nos conviene cerrar las escuelas y clasificarlas como dañadas porque FEMA nos va a cotizar lo que son los fondos para recuperación’”, denunció Nieves.
Dijo que Keleher añadió: “No nos conviene dar la pelea para mantener las escuelas abiertas; más nos vale reubicar la población, clasificarlas como dañadas y esperar cuál es la ayuda que el gobierno federal nos va a brindar”.
“Estas escandalosas declaraciones de Julia Keleher la descalifican para dirigir Educación. Impedir que los directores y maestros ofrezcan el servicio educativo traiciona el proceso de recuperación del país. Además, es repudiable reubicar estudiantes y maestros para buscar fondos federales. La escuela pública no se cierra ni se vende, sino que se defiende”, concluyó. INS
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