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Manuel Rosario en un selfie con sus hijos Christopher y Christian, tomado el 2 de octubre pasado. / Inter News Service
Santo Domingo, 13 oct (INS).- Dos aspirantes a guardiamarina fallecieron producto de golpes de calor mientras se entrenaban, según informaron las autoridades de la Academia Naval Dominicana.
Los jóvenes formaban parte de los 100 aspirantes -entre ellos 15 mujeres- que ingresaron a la institución el pasado lunes 2 de octubre.
Uno de los fallecidos, identificado como Félix Daniel García Cordero, murió ayer mientras recibía atenciones médicas en el Hospital Central de las Fuerza Armadas, donde estaba ingresado desde el pasado miércoles 4, tras sufrir un choque de calor producto de los entrenamientos físicos.
El mismo día, y por el mismo motivo, fue ingresado Cristopher de Jesús Rosario, quien pereció el pasado jueves en el centro asistencial, según informó el vocero de la Armada Dominicana, capitán de navío Francisco Augusto Lizardo.
“Los jóvenes presentaron problemas de salud alrededor de las 7:00 de la noche del miércoles 4, después de hacer ejercicios, e inmediatamente fueron atendidos en el dispensario médico y luego trasladados al hospital central”, explicó el oficial.
Lizardo dijo que los guardiamarinas entrenan con una botella de agua y otra de bebida hidratante en los bolsillos, y que además en los pasillos de la academia hay termómetros que alertan ante altas temperaturas, por lo que sorprende que los jóvenes hayan sufrido un golpe de calor.
Un golpe de calor se produce cuando la temperatura del cuerpo aumenta, no se puede enfriar y puede poner en riesgo la vida del paciente al provocar daños al cerebro y otros órganos vitales. Se puede producir a consecuencia de una actividad extenuante cuando hace calor o por estar durante un tiempo prolongado en un lugar caluroso.
Para entrar a la Academia Naval, a los aspirantes se les debe hacer una evaluación médica que incluye radiografías, electrocardiograma y ecocardiograma.
El portavoz de la Armada de República Dominicana indicó que los gemelos y el otro fallecido pasaron las pruebas.
Recordó que en 2010 otro aspirante no resistió los entrenamientos y también falleció. Aseguró que las prácticas que se hacían ese 4 de octubre eran regulares para la adaptación, como marchar, correr, saludar y dar pechadas.
Además, que se entrenaban con agua y bebidas energizantes, y que en la Academia se utilizan termómetros digitales que avisan cuando la temperatura sube a un grado en el que no es pertinente entrenarse.
Asimismo, afirma que a los de nuevo ingreso se les va aumentando la intensidad de los ejercicios de forma gradual, debido a que no tienen la misma resistencia que los que tienen más tiempo.
“Eso lo veo como una desgraciada eventualidad de la vida”, afirmó Manuel Rosario, padre de Christopher Rosario, quien indicó que su hijo terminó el bachillerato antes que su gemelo Christian Rosario, en Constanza, donde se criaron con su abuela. INS
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