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San Juan, 28 jul (INS).- El representante del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Denis Márquez Lebrón, advirtió al gobierno sobre “las nefatas consecuencias sobre los trabajadores y la economía del país en caso de imponerse una reducción en la jornada laboral”.
A juicio del legislador, “la reducción es para reducir el pago de nómina que hace el gobierno a los empleados, como una medida de ahorro que sólo beneficia al patrono y a los grandes intereses que representan a los bonistas en perjuicio al trabajador y a la economía”.
Recordó que la reducción en la jornada laboral vendría precedida por todas las leyes dictadas por la Junta de Control Fiscal y aprobadas bajo la actual administración “que ya han menoscabado gran parte de los derechos y beneficios de los trabajadores, lo que agudizaría el empobrecimiento y empeoraría la calidad de vida de un gran sector del país”.
“La extensión de la Ley 66 del Partido Popular Democrático, la reducción a sus cubiertas de plan médico y beneficios marginales, la ley del empleador único, entre otras, todas menoscaban los derechos de los trabajadores, así como su futuro. Todas estas leyes fueron mandatos que la Junta de Control ordenó y que el gobierno obedeció”, argumentó Márquez Lebrón.
Añadió que la reducción “representa un dictamen más de la Junta y, a juzgar por toda la legislación aprobada en la pasada sesión legislativa, seguramente será puesta en marcha por la actual administración. Esta reducción impactará no sólo el salario de los empleados públicos sino que, tendrá además, consecuencias desastrosas en miles de familias, en la salud, la educación y el bienestar social”.
Al mismo tiempo, el político alertó sobre el efecto adverso en la economía de Puerto Rico, señalando que “si reduces el salario neto de los empleados públicos, se reduce en la misma proporción la capacidad de compra de un gran sector laboral del país”.
“Esta reducción en el gasto de consumo personal a nivel agregado traerá consecuencias como la agudización de la recesión, cuyo final dependerá precisamente de que aumente el gasto de consumo personal y, también, se reducirán las ventas al detal, tanto de bienes como de servicios, porque un gran sector de la población tendrá menos dinero para gastar”, aseguró.
Márquez Lebrón explicó que como parte del efecto multiplicador habrá menos recaudos del IVU debido a la reducción en ventas lo que impactaría, a su vez, la reducción de los recaudos totales de Hacienda.
Otra consecuencia que anticipó ocurrirá es a nivel de los 78 municipios del país, puesto que “al haber menos ventas se reducen también los recaudos a nivel municipal como consecuencia de la caída en el monto pagado de patentes municipales”.
Por último, el representante anticipó un alza en la tasa de desempleo tras la reducción en ventas, escenario que obligará a muchos negocios a reducir personal.
“Esto aumentará el grave problema de desempleo que padece nuestra economía, ya que no debemos perder de vista que estamos hablando de establecimientos comerciales y de servicios que sobreviven a duras penas en las condiciones de los pasados 11 años”. INS
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