San Juan, 26 jul (INS).- El gobernador Ricardo Rosselló Nevares reiteró hoy su oposición a la reducción de la jornada laboral en el sector público que impulsa la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), debido al severo efecto negativo que tendrá en los diversos sectores económicos de Puerto Rico.
“La propuesta de reducción de la jornada laboral no es necesaria y su efecto en la economía provocaría graves daños a todos los sectores del comercio, la banca, industrias y la sociedad en Puerto Rico”, dijo el mandatario al explicar la razón por la que se opone firmemente a esa medida de la JSF.
Como respuesta a las presiones que ejerce la JSF, Rosselló Nevares exhortó a los diferentes componentes del sector privado, organizaciones profesionales y de la sociedad que dan sostén a la economía puertorriqueña y que atraviesan grandes retos, en particular a la banca, la industria y el comercio, a unirse a los esfuerzos de su administración “para evitar la innecesaria reducción de jornada laboral”.
Manifestó que su administración logró la aprobación de un plan fiscal sin incluir medidas propuestas por la JSF que hubieran sido graves para el pueblo, como el despido de cerca de 45,000 empleados y la eliminación de cientos de miles de beneficiarios del plan de salud del gobierno.
“Reconocemos que los retos de Puerto Rico son grandes pero no podemos perder de perspectiva que el crecimiento económico es esencial para salir de esta crisis fiscal”, recordó el gobernante.
Rosselló Nevares subrayó que “hemos cumplido con los pasos que requiere el plan fiscal certificado y próximamente anunciaremos otras iniciativas identificadas para descartar la necesidad medidas adversas como la reducción de jornada laboral”.
El primer ejecutivo recalcó que la propuesta de la Junta de Supervisión Fiscal de reducir un día semanal la jornada laboral de los empleados públicos conllevaría en recortarle 20 por ciento en el salario a estos trabajadores, lo que desemboca en un impacto negativo económico y social en estos núcleos familiares y en el resto de la población.
Según los estudios económicos del gobierno puertorriqueño, una reducción de jornada laboral como la propuesta por la JSF provocará un decrecimiento en la economía de sobre 500 millones de dólares.
Rosselló Nevares detalló que un empleado que tiene un salario de 2,000 dólares mensuales lo vería reducido en 400.00 dólares, por lo que la reducción de jornada laboral desembocaría en una crisis social sin precedente.
“Por ejemplo, con esa medida cerca de 100,000 empleados públicos no tendrían recursos para pagar sus hipotecas y automóviles lo que crearía una crisis en la industria bancaria y concesionarios de autos”, ejemplificó, aparte de que los comercios sufrirían una dramática merma en sus ventas, entre ellos la industria de alimentos, restaurantes, entretenimiento y comercios al detalle.
Para Rosselló Nevares, “no podemos perder de perspectiva la crisis social que una medida así ocasionaría a cerca de 100 mil hogares puertorriqueños”, de ahí que, “al amparo de las facultades que le reconoce la Ley Promesa al gobierno de Puerto Rico, rechazamos y nos opondremos a esa medida en cualquier foro que sea necesario”.
El mandatario anticipó que en los próximos días hará pública la alternativa que su administración ha identificado para evitar la reducción de la jornada laboral, la cual “no afectará a los más vulnerables, no contempla despidos de empleados y no impactará el crecimiento de la economía”. INS
ndc