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San Juan, 19 jul (INS).- El nefrólogo José Colón Rivera denunció que la aseguradora Triple S pone en alto riesgo la salud de los pacientes renales bajo la Reforma de Salud del Gobierno, tras la cancelación del contrato a uno de los únicos dos proveedores del servicio de diálisis para dicha población en Puerto Rico.
Según Colón, la cancelación del contrato a la compañía Atlantis Healthcare Group Puerto Rico privará a los pacientes renales de tener un acceso puntual y oportuno (timely access) a sus tratamientos, dado que una sola proveedora no podría proporcionar de forma única la demanda total de salud renal a todos los pacientes que se sirven en la isla bajo la Reforma de Salud.
“Nos preocupa que Triple S expresó abiertamente que la cancelación del contrato es una razón estrictamente de negocios, al tiempo que reconoció el servicio de excelencia de la proveedora Atlantis. La salud de los pacientes no debe ponerse en riesgo por una decisión de negocios, y vamos a dar la batalla por esos pacientes renales que necesitan el servicio”, sostuvo Colón.
El médico añadió que el secretario de Salud afirmó que todas y cada una de las estaciones existentes actualmente son necesarias para la población renal en Puerto Rico, tras rigurosos análisis de demanda y oferta.
Del mismo modo, Colón advirtió que con la cancelación del contrato a la proveedora Atlantis Healthcare, Triple S viola la Carta de Derechos del Paciente, que garantiza la libre selección de proveedores de salud.
“El acto de Triple S tendrá efectos devastadores en los pacientes renales que se atiendan bajo la reforma de salud por la falta de acceso a los servicios. Aquellos que ya tienen sus citas y turnos preferentes coordinados, los perderán. Estos pacientes cuentan con cuidadores y grupo de apoyo, muchos de los cuales no podrán continuar asistiendo en el tratamiento”, advirtió.
Añadió que “los pacientes se verán obligados a cambiar sus nefrólogos con los que ya tienen una relación médico-paciente particular/personal”.
Para el especialista, “la determinación no sólo afectará a los pacientes sino también a sus familiares, ya que los pacientes de condiciones crónicas necesitan el apoyo de sus enfermeras y trabajadores sociales para coordinar los mejores tratamientos cerca de sus hogares, en horarios que sean flexibles para los familiares que se hacen cargo”. INS
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