
El sindicalista Blas Peralta (centro) mientras abandonaba anoche la sala de audiencias. / Inter News Service
Santo Domingo, 12 jul (INS).- El primer tribunal colegiado del Distrito Nacional condenó anoche a 30 años de prisión al empresario del transporte Blas Peralta, tras ser hallado culpable de asesinar a balazos al exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Mateo Aquino Febrillet.
El tribunal, integrado por Ingrid Fernández, Claribel Nivar y Leticia Noboa, también condenó al excoronel policial Rafael Herrera Peña a cinco años, con suspensión condicional de la pena de tres años, y a ocho a Franklin Venegas y Gerardo Félix Batista Mena, quienes fueron declarados cómplices del crimen.
Peralta, quien también deberá pagar una indemnización de 10 millones de pesos dominicanos (213 mil 219 dólares estadounidenses) a favor de Rita Yomairs Solís Tejada -viuda del excatedrático- y el pago de las costas civiles del proceso, cumplirá la condena en la cárcel de La Romana, región oriental dominicana.
Además, deberá pagar siete millones (149 mil 253 dólares) a favor de David Aquino Solís y Jonantan David Aquino Solís, hijos de fenecido exrector, como reparación por los daños y perjuicios.
De igual forma, fue condenado al pago de igual tarifa económica como indemnización a favor de la candidata a senador por San Cristóbal, Jessica Damaris Aquino Lapaix.
El tribunal ordenó que Venegas (chofer de Peralta) y Batista Mena vayan al Centro de Reclusión y Rehabilitación Najayo, localizado en la provincia San Cristóbal, a 30 kilómetros (19 millas) de Santo Domingo.
En la motivación de la sentencia, el tribunal calificó de asesinato la conducta del transportista contra el exrector y como tentativa de asesinato a los demás ocupantes del vehículo en que se trasladaba el dirigente sindical.
“Se trató de un homicidio agravado, que lo coloca en la categoría de asesinato”, señala la decisión judicial.
Durante el juicio de fondo, Peralta, quien es el presidente de la Federación Nacional de Transporte Dominicano (Fenatrado), admitió haber disparado contra el vehículo en el que se encontraba el catedrático universitario, y aseguró pensar que era blindado. También dijo que no tenía intenciones de matarlo.
Los acontecimientos ocurrieron en la campaña electoral de 2016, luego de una reunión entre Peralta, Febrillet y otros miembros del opositor Partido Revolucionario Moderno (PRM), cuando terminaban de acordar la boleta electoral de la organización política en la provincia San Cristóbal, encuentro que degeneró en un incidente donde el profesor universitario trató de mediar.
Tras el fallo, la fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso, dijo que la decisión de los jueces demuestra que Peralta intentó ocultar pruebas y opinó que ha sido “uno de los procesos más terribles” que le ha tocado vivir en su carrera de más de 10 años en el ministerio público. INS
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