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Por Juan Carlos Machorro
México, 6 jul (INS).- La tecnología, aunada a las redes sociales, se ha convertido en herramienta para la rápida inserción laboral, como lo evidencia LinkedIn, convertida en la red social de empleo más popular.
En 2016 esa plataforma tenía cerca de 7 millones de ofertas de empleo activas y más de 450 millones de miembros a nivel mundial, por lo que mantener actualizado el perfil, con la información necesaria sobre cualidades, habilidades conocimientos y experiencia es básico para destacar, recomienda Juan Carlos Pérez, consultor de perfiles de Ventas y Marketing en A3O.
“Poner tus logros en números habla del crecimiento que has alcanzado en las empresas, no es necesario desarrollar una tesis por cada una de las posiciones en las que se haya trabajado, es importante destacar los tres principales logros y las tres responsabilidades más relevantes; está información es decisiva porque podemos medir el nivel del perfil”, explicó a la agencia Inter News Service (INS).
Un headhunter revisa en promedio más de 100 perfiles al día, lo único que puede captar su atención son las primeras palabras que plasmes en esta red y que logren cautivarlos para poder hacer una revisión exhaustiva de su perfil.
A final de cuentas un headhunter es el mediador entre el candidato y la empresa que está reclutando, ellos fungen como el primer filtro para poder ofrecer los perfiles ideales que busca la empresa.
En tiempos de crisis existen pocas ofertas y mucha demanda de empleo, los detalles sí marcan la diferencia entre el resto de candidatos ante una oferta de trabajo.
Los headhunters acuden a las redes sociales como LinkedIn para revisar antecedentes de los perfiles que están considerando, con la finalidad de ver qué y cómo lo publican, así como el número y tipo contactos con los que están conectados, consideran que con estas herramientas pueden darse una idea más amplia de cómo es la persona a la que están evaluando.
Los especialistas en la búsqueda de talento mencionan que hay puntos básicos que a tener en cuenta para poder sobresalir en LinkedIn:
La foto: Los consultores concuerdan que uno de los elementos que observan: con ella pueden “interpretar” la personalidad. La recomendación es que sea una en la que aparezca solo el usuario, que no sean fotos cortadas, con poses, en entornos llamativos y que no esté pixeleada. Como plus una sonrisa.
Perfil al 100%: No debe dejarse elementos por completar en el perfil. LinkedIn te indica el porcentaje que has completado tu perfil.
Breve y conciso extracto: Describa con palabras claves y de manera sencilla a lo que te dedicas, si es posible, en qué te especializas. Este espacio es básico, redacte en unas cuantas líneas por qué su perfil es mejor.
Experiencia profesional: Indique la empresa, el puesto, tiempo en el que colaboró, al menos tres funciones que realizaba y tres resultados relevantes. Esto lo debe hacer por cada puesto de trabajo.
Cargue sus aptitudes: A los reclutadores les ayuda a conocer sus capacidades técnicas o habilidades. ¡Séa sincero!, las validaciones le delatarán. Ayúdate con la lista que proporciona LinkedIn para que sean estándar tus habilidades.
Idioma: Dependiendo de la posición es necesario indicar los idiomas que utiliza. LinkedIn le permite precisar su nivel de dominio.
Cuide la ortografía: Es una característica que debe de tener en cuenta el usuario. Puede tener pequeños dedazos, pero lo mejor es que lo revise a profundidad, recuerde que es su carta de presentación.
Educación: indique cuáles fueron las escuelas en las que estudió. El bachillerato es relevante siempre y cuando haya adquirido algún valor extra como el haberla cursado en otro país o un nivel técnico. INS
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