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San Juan, 4 jul (INS).- La Asociación de Farmacias de Comunidad reclamó al Departamento de Salud y a la Administración de Seguros de Salud (ASES) facilitar el acceso y certificación como centros de vacunación ante los nuevos requisitos de ingreso escolar a partir de agosto 2018, la próxima temporada de influenza y las bajas tasas de vacunación de la población.
“Tenemos sobre cincuenta centros de vacunación certificados en las farmacias de comunidad. Nuestras farmacias son idóneas para orientar sobre la necesidad de vacunarse por su localización accesible al paciente y son claves en el cuidado farmacéutico y la prevención”, reclamó la presidenta Idalia Bonilla.
Las farmacias de comunidad vacunan contra influenza, neumococo, culebrilla, varicella, hepatitis, tétano y vacunas del viajero requeridas en algunos países, entre otras y son cubiertas por la mayoría de los planes médicos, explicó Bonilla al aclarar que algunas vacunas no requieren receta médica ni cita para administrarse.
“La preocupación mayor de la Asociación, es que los farmacéuticos certificados puedan vacunar a personas desde los 11 años de edad ya que, según el Itinerario de Vacunación para Niños y Adolescentes emitido por Salud, se recomienda la administración de varias vacunas a esa edad”, dijo Bonilla.
La farmacéutica licenciada explicó que entre esas “está la primera dosis de meningococo, la vacuna contra el tétano, difteria y pertusis acelular, mejor conocida como Tdap, y las tres dosis de la vacuna contra el papiloma humano, obligatorias a partir de agosto de 2018”.
Sobre el proyecto del Senado 40, aprobado por ese cuerpo, Bonilla explicó que propone enmendar la Ley de Farmacia para ampliar la facultad de los farmacéuticos certificados a vacunar personas mayores de 12 años de edad.
Indicó que para ampliar la capacidad de vacunación de las farmacias, esto debe venir acompañado de la inclusión de las farmacias de comunidad en los contratos de vacunación con la reforma de salud gubernamental, algo que no ha ocurrido.
“Muchos de los padres que vienen a vacunar a sus hijos son pacientes de reforma que no pueden costear las vacunas por lo que hasta ahora la vacunación a menores no ha sido significativa. Es necesario que la ASES incluya las vacunas como parte de la cubierta de salud con las farmacias de comunidad”, reclamó Bonilla.
Otro aspecto que obstaculiza que más farmacias se certifiquen para vacunar son los requisitos onerosos que exige a los negocis locales el Departamento de Salud, que no se piden en Estados Unidos, como cursos de patógenos en la sangre y resucitación cardiopulmonar, tener un desfibrilador y una certificación en oxígeno, entre otros.
“Certificarse es caro y a algunas farmacias de comunidad les ha tomado hasta tres años completar el proceso. Luego de obtener la certificación del farmacéutico y de la facilidad, las farmacias tienen que ser contratadas por cada uno de los planes médicos. Te arriesgas a hacer la inversión y que el plan no te contrate como centro de vacunación”, añadió.
En Puerto Rico, hay unas 750 farmacias independientes que le brindan servicios a miles de pacientes en toda la Isla. INS
ndc