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Mike Pence y Ricardo Rosselló visitaron la destruida iglesia El Nazareno en el sector de Country Club, en Carolina./Twitter
San Juan, 6 oct (INS).- El vicepresidente de EEUU, Mike Pence, en una visita a Puerto Rico que se da a más de 15 días del paso del huracán María por la Isla -ciclón que ha dejado 36 muertes y miles de damnificados, así como la destrucción de la infraestructura vial y de las telecomunicaciones-, acudió hoy a una iglesia de Carolina, donde reafirmó el respaldo del gobierno estadounidense ante la catástrofe y ofreció un mensaje esperanzador que se diferenció del entregado por el presidente Donald Trump hace unos días.
El Air Force Two, proveniente de Orlando, Florida, desde donde se traslado a las Islas Vírgenes de EEUU, aterrizó en la base aérea Muñiz poco después de las 3:00 de la tarde.
Pence, quien llegó al país en compañía de su esposa Karen Pence, fue recibido por el gobernador Ricardo Rosselló Nevares y la primera dama puertorriqueña Beatriz Areizaga García.
El vuelo de Pence, en el que también venía la comisionada residente Jenniffer González Colón, visitó primero el estado de Florida y la isla de Santa Cruz (Islas Vírgenes de EEUU), como parte de los esfuerzos que realiza el gobierno de estadounidense para recuperar a estas zonas de los daños provocados por los huracanes Irma y María.
Junto al vicepresidente y González Colón, también llegaron a la Isla el secretario interino de Salud federal, Don Wright, y la secretaria de Transportación Elaine Chao, entre otros miembros de la Rama Ejecutiva.
Una vez abandonó la base aérea Muñiz, casi 40 minutos después de su llegada, Pence se dirigió a la iglesia Santa Bernardita, en el municipio de Carolina, donde fue recibido con aplausos, y más tarde participó en un servicio religioso a cargo del párroco Willie Peña.
En el lugar se dirigió a los presentes González Colón y posteriormente el gobernador, quien tras fuertes aplausos dijo que el presidente Pence “siempre ha sido un aliado de Puerto Rico” y alagó a los puertorriqueños ante la adversidad que ha generado el paso del huracán María por la Isla el pasado 20 de septiembre.
Después, el vicepresidente de EEUU, evangélico, pero con estrecha relación con la iglesia Católica de su estado (Indiana), declaró a los presentes -en un estilo políticamente correcto diametralmente opuesto al del presidente de EEUU, Donald Trump-, lo que querían escuchar los asistentes ante el escenario que se vive en Puerto Rico.
Pence, en español, durante su mensaje esperanzador ofreció los eslogan tras el huracán, y mencionó el “Unidos por Puerto Rico” y el “Puerto Rico se levanta” e incluso pronosticó que “el coquí volverá a cantar”, lo que provocó risas.
A su vez, aseguró que “estamos aquí hoy, mañana y pasado mañaba hasta que Puerto Rico sea reconstruido”.
Junto con elogiar la labor de Rosselló Nevares y González Colón, opinó que “el liderazgo del gobernador nos inspira y los ciudadanos americanos tienen que estar con los ciudadanos americanos”.
También, el vicepresidente, quien tuvo la oportunidad de compartir con feligreses tras la misa, destacó que Puerto Rico había sacado la cara por los vecinos del Caribe tras el paso del huracán Irma y declaró que debido a este esfuerzo correspondía una actuación del gobierno de EEUU.
Una vez salió de la parroquia, Pence, el sexto vicepresidente de EEUU que visita Puerto Rico en su historia, se dirigió a otra iglesia: El Nazareno, en el sector de Country Club, también en Carolina, donde pudo constatar de primera mano los daños provocados por el huracán María.
Posteriormente, en el Centro de Convenciones, el gobernador se reunió con Pence y otros funcionarios estatales y federales, así como con representantes de las fuerzas militares, para abordar lo trabajos de reconstrucción que se llevan a cabo en Puerto Rico, que se recupera, según Rosselló Nevares, de la peor catástrofe en la historia moderna de la Isla.
Pence debe abandonar la Isla en horas de esta noche.INS
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